En esta época invernal, con los cambios drásticos de temperatura, y sobre todo ahora por el calentamiento global, es de suma importancia vestirnos adecuadamente y consumir mucha vitamina C, así como antioxidantes.
Entre los síntomas más frecuentes se encuentran la diarrea, sangrado por el recto, fatiga, dolor y cólicos abdominales, presencia de sangre en las heces, disminución del apetito y náuseas, así como la pérdida de peso involuntaria.
Las personas que padecen diabetes saben que, si bien ésta no es curable, sí se puede controlar para prevenir sus lamentables consecuencias.
Nuestra microbiota es fundamental para conservar la salud de nuestro organismo. Sin una microbiota sana, es fácil caer en problemas y padecimientos.
La incontinencia urinaria se puede revertir, y para ello debe de ser atendida. Es un problema natural y controlable en personas adultas mayores, quienes han perdido fuerza en el piso pélvico o esfínteres, lo cual no debe avergonzarnos nunca.
Cuidar nuestra salud cardiovascular es fundamental, y para hacerlo se recomienda no fumar; moverse de 30 a 60 minutos al día; tener una dieta saludable; mantener un peso ideal; tener buena calidad de sueño; controlar el estrés y revisarse médicamente de manera frecuente.
Este tipo de enfermedad también es común en personas adultas mayores cuando el estómago fluye con frecuencia hacia el tubo que conecta la boca y el estómago (esófago). El retroceso de ácido (reflujo ácido) puede irritar el revestimiento del esófago y es especialmente molesto cuando no nos permite dormir, porque la acidez o el reflujo son muy fuertes y sentimos que nos ahogamos.
La música apela a nuestras conexiones neuronales de manera esencial y abre nuevas o ya existentes vías neurocerebrales. Nos ayuda a sintonizar nuestros pensamientos, a conectar con nuestro ritmo cardíaco, a bailar, a mantener un ritmo, a movernos, a explorar nuevos horizontes. La música siempre aporta a nuestra salud.
Cuando se trata de violencia física en contra de las personas adultas mayores, por considerarlas o verlas vulnerables, la indicación también es contundente y hay que denunciar, de manera anónima o con nombre, pero no podemos dejar que este grupo etario esté a expensas de personas que abusen de ellas y ellos.
El hipotiroidismo es frecuente en personas mayores de 60 años y su prevalencia aumenta con la edad. Afecta del 5 al 20 por ciento de las mujeres y del 3 al 8 por ciento de los hombres. En los hogares geriátricos, 1 de cada 4 residentes sufre hipotiroidismo no diagnosticado.
Las enfermedades más comunes que padecen las personas adultas mayores son: del corazón, hipertensivas, cardiovasculares, respiratorias, del sistema urinario, diabetes mellitus o cáncer. Por lo anterior, es muy recomendable realizarse exámenes por lo menos una vez al año.
El estreñimiento puede ser ocasionado por falta de movilidad; por falta de ingestión frecuente de agua; por una alimentación baja en fibra y rica en carbohidratos, o incluso por el consumo de algunos medicamentos que ocasionen la dilatación de los procesos de digestión.
Los riesgos de la automedicación son muy serios y se han propagado porque nadie se autorregula al recomendar productos, o al ingerir productos recomendados por alguien más.
La fragilidad física puede deberse a cinco criterios elementales: fatiga crónica autorreferida, debilidad, inactividad, disminución de la velocidad de marcha y pérdida de peso.
Algunos síntomas que pueden indicar que se está a punto de presenciar un evento cerebrovascular, son: problemas repentinos para ver con uno o ambos ojos (vista borrosa o ver doble); problemas repentinos para caminar, falta de coordinación o tropiezos; mareos repentinos o pérdida del equilibrio; dolor de cabeza repentino, severo y sin causa conocida.
La rehabilitación geriátrica pretende aprovechar las capacidades residuales y anular secuelas invalidantes, con la finalidad de conseguir la mayor independencia e integración del anciano a su medio sociofamiliar. El trabajo interdisciplinar es garantizar su máxima autonomía.
Es muy importante vigilar que las personas adultas mayores no padezcan vértigo, puesto que es factible que les ocasione caídas que sean muy difíciles de superar.
La diabetes es una enfermedad grave. Seguir el plan de tratamiento para la diabetes conlleva un compromiso permanente, y los esfuerzos valen la pena. Un control riguroso puede reducir el riesgo de complicaciones graves, incluso aquellas que pueden poner en riesgo la vida.
Con el paso de los años la capacidad de adaptación de nuestro sistema cardiovascular disminuye. Y esa pérdida afecta las actividades habituales, tanto saludables como de enfermedad.
La visión nublada que causan las cataratas dificulta la lectura, conducir un auto (especialmente de noche) o ver las expresiones faciales. La mayoría de las cataratas se desarrollan lentamente y no alteran la vista desde el principio, pero con el tiempo acaban interfiriendo en la visión.