Los médicos generales aseguran que dormir bien es muy importante para evitar enfermedades, para estar de buen humor y para tener una mayor calidad de vida.
Los antibióticos provocan, entre otros efectos, que se bajen las defensas, cuando se toman y no se requieren…
Si se llega a consumir este tipo de fármacos es muy importante considerar un plazo perentorio de su consumo, y una estrategia previa para ir reduciendo la dosis.
Este síndrome puede estar relacionado con una futura enfermedad demencial, cerebrovascular o con Alzheimer, sin embargo, no todos los estudios son concluyentes sobre ese aspecto…
Lo común en personas adultas mayores es que su corazón sea más sensible a esfuerzos no habituales y no pueda latir a ritmos de alta velocidad como en la juventud; también se suelen atrofiar las arterias…
Meditar, bailar, socializar de manera sana y hacer ejercicio físico, son rutinas benéficas para el bienestar de las personas adultas mayores propensas a ese padecimiento…
Las sugerencias para prevenir tener hígado graso consisten en tener una dieta saludable; hacer ejercicio cotidianamente; no consumir alcohol y mantener un peso adecuado evitando sobrepeso y obesidad.
La sarcopenia es la pérdida de masa muscular que se da en el envejecimiento. La masa muscular se pierde de forma gradual a partir de los 30 años, acelerando el proceso a partir de los 60 años.
En los sueños se expresa nuestro archivo inconsciente, y eso resulta muy sano en la medida en la que podamos tener horas de sueño buenas, profundas y de corrido.
Una aproximación integral implica entender cómo puede prevenirse la diabetes mediante el ejercicio, los hábitos culturales nutricionales, la higiene de sueño y la detección temprana.
Diez años después de la menopausia, las mujeres pueden perder hasta 40 por ciento del tejido óseo interno esponjoso y 10 por ciento del tejido óseo exterior duro.
Es posible que después de los 65 años algunas migrañas o dolores de cabeza sean resultado de la tensión, la angustia o los estados fuertes de estrés, sin embargo…
Es una enfermedad progresiva y cada vez más frecuente después de las enfermedades cardiovasculares. Afecta más a mujeres que a hombres, principalmente tras la menopausia.
Los adultos mayores son quienes más sufren los golpes de calor y los que más riesgo corren, ya que tienen una sensación reducida del calor y, por lo tanto, se protegen menos de las altas temperaturas.
Si se padece hipertensión debe ser atendido de inmediato y controlar su presión arterial. Ignorar este problema puede resultar en un derrame cerebral o una embolia.
Los signos más evidentes de las personas violentadas son: moretones, lastimaduras y dolores en distintas partes del cuerpo; evasión, soledad, llanto, miedo, angustia, tensión…
Es importante estar preparadas para una fuerte disminución hormonal que afecta los ciclos de sueño, estados de ánimo, cantidad de energía y algunos aspectos de imagen física.
El tratamiento más sencillo y menos invasivo para tratar esta condición incluye cambios en la dieta, ejercicio regular y mantener una adecuada higiene del sueño…
Hay que enfrentar esta situación y no sólo cargarla con pena, pues es algo sumamente natural y normal que puede ser superado.
Un dolor neuropático es el resultado del daño o la disfunción del sistema nervioso periférico o central, en lugar de la estimulación de los receptores para el dolor. En otras palabras, la estructura dañada o disfuncional es lo que causa el dolor.