Es bien sabido que con el transcurrir de los años la sensación de “tener sed”, disminuye o incluso desaparece en algunas personas mayores. Entonces, es cierto: usted no tiene sed, pero necesita agua.
El 8 de marzo se conmemora mundialmente que las mujeres tenemos derechos, y las mujeres adultas mayores no somos la excepción.
Es el cine el arte que mejor nos refleja como personas mayores. Claro: desde su nacimiento ha sido una “fábrica de sueños”, de historias fantásticas y de clichés, pero en la actualidad muchas películas nos muestran un nuevo panorama sobre la vejez y sus alrededores.
Usted también puede darse a la tarea de conocer el mundo, su país, su ciudad. Las metas son individuales, como los sueños…
Busque en su mente, y en su corazón, las ideas que puedan alegrar sus mañanas. No empiece el año sin su proyecto de vida, al que tenemos derecho todas las personas mayores.
Habemos muchas personas a las que nos gusta alimentar la idea de que podemos hacer cosas por mejorar nuestro entorno, nuestras relaciones personales, ayudar a las grandes causas y contribuir a dejar este mundo un poquito mejor que como lo encontramos.
El mejor regalo que le podemos ofrecer a una persona mayor no es otro par de pantuflas, ni otra chalina, ni una pijama nueva… lo mejor que podemos ofrecerle es tiempo, escucha y atención. Es decir, un gran regalo sería escucharles con atención.
El último mes del año hay muchas actividades que nos ayudan a permanecer activas, alertas y pensantes. Aquí les presentamos un par de las muchas que pueden encontrar en la cartelera cultural.
En viudez, en soltería, con divorcios, o bajo cualquier situación, las personas mayores también nos enamoramos y tenemos necesidades afectivas. ¿Por qué prohibirlas? ¿Por qué negarlas?
“Todo cuerpo es hermoso y emana alegría”, como dice Carla Fernández, y los cuerpos de nosotras, las personas mayores, también son bellos, alegres y vivos. Gran oportunidad creativa, si nos toman en cuenta.
Los cuidados deben de ser responsabilidad de las personas, de las familias, de los países, a través de las políticas públicas, y no solamente de las mujeres. Tenemos que valorar los cuidados y en México ya tenemos algunos avances.
En este programa tenemos especial interés en la vida: en la salud, en la educación, en la diversión, entre muchas otras cosas, enfocado en las personas mayores. La eutanasia y el suicidio asistido no van en contra de nadie; más bien, están a favor de aquellas personas que quieren ejercer su derecho y libertad para morir.
Para paliar la soledad, y para restarle miedo a la muerte: dos temas fundamentales que, en la vida de las personas mayores, se convierten en un magnífico pretexto para socializar, acompañados de una deliciosa taza de café.
Dicen que los viajes se disfrutan tres veces: cuando se planean, cuando se viven y cuando se recuerdan. ¡Anímese a hacer un viaje, quizá pequeño, pero que estimule su actividad cerebral y todas sus emociones!
Las personas que mantienen activo su cerebro disminuyen las posibilidades de padecer algún tipo de demencia; quienes miran con optimismo, y además tienen proyectos para realizar en su vejez, viven más años y con mejor calidad de vida.
La violencia contra las personas mayores es un problema que tenemos que hacer visible para poder solucionarlo. Hablar de él es mejor que callarlo. En CDMX contamos con una agencia especializada para la atención de personas mayores víctimas de violencia.
Los museos son espacios para continuar nuestra educación, para conocer más del mundo, de nuestras culturas y de otras; son espacios para el placer y el bienestar. No se necesita ser un especialista para visitarlos, se requiere simplemente querer disfrutar algunas horas de nuestro día.
En nuestro país es muy bajo el porcentaje de trabajadores y trabajadoras que se jubilan, así que, si usted puede ejercer ese derecho, no sucumba antes las aves de mal agüero que le amenazan. Usted se jubila del trabajo, no de la vida.
El 29 de abril es el Día de la Solidaridad entre Generaciones, ¿sabe en qué consiste? En este Cafecito se lo platicamos.
Cuidarnos, hacernos cargo de nosotras como personas mayores, tendrá repercusión directa sobre nuestra autoestima, pues nos vamos a sentir mejor además de que modelaremos para la familia una imagen positiva de esta etapa de la vida.