En nuestro país es muy bajo el porcentaje de trabajadores y trabajadoras que se jubilan, así que, si usted puede ejercer ese derecho, no sucumba antes las aves de mal agüero que le amenazan. Usted se jubila del trabajo, no de la vida.
El 29 de abril es el Día de la Solidaridad entre Generaciones, ¿sabe en qué consiste? En este Cafecito se lo platicamos.
Cuidarnos, hacernos cargo de nosotras como personas mayores, tendrá repercusión directa sobre nuestra autoestima, pues nos vamos a sentir mejor además de que modelaremos para la familia una imagen positiva de esta etapa de la vida.
El edadismo reduce la calidad de vida de los adultos mayores, aumenta su aislamiento social y su soledad (ambos asociados a graves problemas de salud), restringe su capacidad de expresar su sexualidad y puede aumentar el riesgo de violencia y abuso contra las personas mayores.
La Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores contempla un total de 41 artículos, los cuales protegen los derechos de las personas mayores en un continente que, de acuerdo con la CEPAL, para 2040 vivirán más personas mayores que infantes.
Si antes se hablaba de pedagogía, la enseñanza para menores, hoy se hace imprescindible hablar de Geragogia, la enseñanza para las personas mayores.
En un informe de las Naciones Unidas, dice: “el edadismo reduce la calidad de vida de los adultos mayores, aumenta su aislamiento social y su soledad (ambos asociados a graves problemas de salud), restringe su capacidad de expresar su sexualidad y puede aumentar el riesgo de violencia y abuso contra las personas mayores”.
En el Día Mundial de la Salud Sexual, organizado por la Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS, por sus siglas en inglés), su lema para 2022 es ¡Hablemos del placer! Y además de hablar de ello, le invito a vivirlo.
¿Qué ideas necesitaríamos para el mejoramiento de la vida de las personas mayores en nuestro país? ¿Qué hacer para que el trabajo de vida de las personas mayores sea reconocido y remunerado?
Nos interesa que el arte y la cultura llenen su corazón. Dese un tiempo para ir al teatro y disfrutar las puestas en escena que el gran actor mexicano, Mario Iván Martínez, recién llegado a la sexta década, nos presenta.
El edadismo, término que se usa desde 1969, es una forma de discriminación por edad que afecta directamente a las personas mayores, el cual se manifiesta de manera clara en el lenguaje cotidiano.
Muchas de las nuevas producciones cinematográficas hablan de volvernos a enamorar en la adultez mayor, de la vida sexual, de los dilemas ante la eutanasia y el suicidio asistido, de la necesidad de una cultura de los cuidados. Los nuevos argumentos cinematográficos ya no nos presentan como seres olvidados, sino como personas con futuro y esperanza.
Muchas vidas se han congelado, muchos corazones dejaron de latir ante la enfermedad, pero Susana Campos, con sus casi ocho décadas de vida, creó pinturas que muestran las diferentes etapas a las que el Parkinson la sometió.
Envejecer no es un delito, no es llegar al bote de la basura, pero hay muchas ideas falsas y prejuicios alrededor de esta etapa natural de la vida. Quienes nos miran con desprecio, en unos años pueden ser víctima de sus propias palabras.
Después de una exitosa protesta titulada “Soy viejo, no idiota”, contra el maltrato y las arbitrariedades de los bancos hacia las personas mayores en España, se ha propuesto un decálogo para atender y mejorar los servicios a esta población.
La lectura tiene la capacidad de mejorar nuestra calidad de vida como personas adultas mayores, porque estimula nuestra imaginación y promueve la concentración, y eso es un buen entretenimiento para el cerebro: ayuda a lentificar el deterioro cognitivo.
Las personas mayores somos sujetas de derechos y tenemos que exigirlos. La espera pasiva parece que se acaba.
Cuando uno toma conciencia del envejecimiento y su significado, tiene dos grandes caminos: sumar todo lo bueno y lo nuevo que aparece en nuestra vida; o derrotarse, autovictimizarse, darse a la tragedia como única opción.
Escribir es liberador, terapéutico. Y cuando tenemos más de 60 años escribir nos estimula la memoria, crece nuestra capacidad neuronal y la de solucionar problemas. Escribir puede incluso liberarnos de algunas obsesiones.
Las caídas no forman parte del proceso normal de envejecimiento. Por eso hoy queremos sugerirle que antes de padecerlas, tome algunas medidas para evitarlas, sobre todo en casa.