El mundo goza el cine desde finales del siglo XIX. “Cinematógrafo”, se le llamó en sus primeros años, cuyas rudimentarias producciones ya incluían documentales o ciencia ficción. Es el cine el arte que mejor nos refleja como personas mayores. Claro: desde su nacimiento ha sido una “fábrica de sueños”, de historias fantásticas y de clichés, pero en la actualidad muchas películas nos muestran un nuevo panorama sobre la vejez y sus alrededores.

A través del cine se cuentan historias de amor (Elsa y Fred, Diarios de una pasión); historias de pérdida de memoria (El hijo de la novia o Siempre Alice); historias sobre la muerte digna (La fiesta de despedida, Amor); historias sobre la sexualidad de las personas mayores (La vida comienza ahora o Salir del ropero), en fin: parece que nuestra imagen en el cine no está tan estereotipada como en la publicidad o en los programas de televisión; aunque los personajes decadentes y patéticos siguen representándose, muchas de las veces, con personas de edad. Cada día aumenta el número de documentales, películas de ficción o dibujos animados sobre las vejeces y los envejecimientos en el mundo. Las diversas plataformas existentes ofrecen cintas y series (Método Kominsky o Grace y Frankie) que pueden ver desde la comodidad de su hogar.

Por cierto: el mes entrante celebraremos el Día nacional del cine mexicano, y aquí estaremos hablando de lo que se ha hecho sobre este tema en la cinematografía nacional. Y antes de irnos, felicitamos a la Cineteca Nacional, que celebra su 50 aniversario. ¡gracias por tanto placer, y por tanta cultura!

 

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