Quienes padecen de inflamación en la cadera, o bursitis trocantérea, al dormir experimentan un dolor significativo que interrumpe su sueño. La buena noticia es que estas personas pueden disminuir considerablemente, e incluso eliminar los dolores de cadera, mediante la práctica de ciertos ejercicios.
Estos ritmos llevados al ejercicio cardiovascular, son muy buenos para que las personas adultas mayores se diviertan, se ejerciten y socialicen. Los compases tan alegres de los ritmos veracruzanos resultan irresistibles para mantener el buen ánimo.
El pie es una estructura compleja con muchas articulaciones y diferentes grados de movimiento, que nos aporta una base de sustentación sólida y nos permite realizar actividades dinámicas.
El tenis, antes conocido como deporte blanco, es un deporte divertido, elegante y con grandes beneficios para el organismo. Por ser un ejercicio aeróbico, jugar tenis resulta una práctica cardiovascular idónea, además de brindar beneficios neuronales importantes.
Muchas personas mayores pueden enfrentar dificultades para caminar, trotar o moverse, pero aún así es importante que realicen ejercicios para fortalecer sus rodillas, siempre bajo la supervisión y aprobación de su médico de cabecera.
La función específica de la rodilla es soportar la mayor parte del peso del cuerpo cuando la persona está de pie, y el principal movimiento que realiza es la flexoextensión, aunque también puede rotar ligeramente cuando está flexionada.
El entrenamiento funcional se basa en realizar ejercicios que se adaptan a los movimientos naturales del cuerpo, para trabajar de forma global músculos y articulaciones. Una de sus principales ventajas es que se adapta a las condiciones físicas de cada persona, por eso resulta muy efectivo como entrenamiento personal.
El sistema esclavista en Cuba permitió a los africanos conservar algunas de sus costumbres, tradiciones y modo de vida, principalmente los toques de los tambores y sus cantos religiosos, y entre ellos se encuentra como legado el son cubano.
El cuerpo, en las mañanas antes de empezar el día, así como en las noches, antes de finalizarlo, agradece mucho y responde muy bien a los ejercicios de flexibilidad.
Lo primero es detectar de dónde viene el dolor y qué lo está provocando. Una vez que la o el médico haya dado su diagnóstico y recomendaciones, es importante practicar, bajo la guía del profesional en rehabilitación física ejercicios para fortalecer la zona y la musculatura adyacente, e ir aliviando el dolor.
Bailar danzón es muy recomendable porque se ejercita la mente al requerir precisión y disciplina, se genera buen ánimo y es un ejercicio cardiovascular importante. Por eso muchas generaciones lo bailan en plazas públicas y jardines.
Algunas de las sugerencias para evitar caídas, caminar de manera más firme y sentirnos más estables incluyen fortalecer los músculos de las piernas, hacer ejercicios de equilibrio y balance, mantener el cuerpo con flexibilidad y elasticidad, y, especialmente para personas adultas mayores: tener fuerza en los tobillos.
Para reactivar la circulación sanguínea de las piernas no hay que hacer esfuerzos inalcanzables o ejercicios extremos. Algunas sugerencias sencillas pueden ayudar a fortalecer la circulación en piernas y, con esto, prevenir incluso el surgimiento de trombosis.
Bailar fomenta el aprendizaje de nuevos pasos, lo cual es altamente benéfico para nuestras conexiones neuronales, y estimula la coordinación corporal. Además, fortalece los músculos, afina el equilibrio y nos ayuda a socializar y a hacer amistades con quienes compartir y platicar, muy bueno para la salud emocional y mental.
Lo primero que hay que hacer es reconocer que hemos perdido la postura correcta. Estar derechos sin exageraciones, con la frente viendo hacia adelante y con la columna lo menos chueca posible, lo cual podemos verificar frente a un espejo al ponernos de perfil.
Son muy recomendables los ejercicios de bajo impacto, como andar en bicicleta y caminar vigorosamente. Ejercicios de flexibilidad, estiramiento y pesas (nunca en exceso) también pueden ser de gran utilidad para personas adultas mayores con artritis reumatoide.
Los ejercicios que presentamos son válidos para cualquier persona que haya tenido una cirugía de columna, especialmente si se han colocado tornillos o implantes. Sin embargo, los especialistas comentan que no se debe de realizar ejercicio antes de que haya transcurrido un mes desde la cirugía.
Entre las características especiales de los sones del istmo se encuentran que la instrumentación incluye un compás ternario parecido al del vals, que se toca con guitarra, requinto y bajoquinto. La Llorona y La Sandunga son sones istmeños, por ejemplo.
Lo más recomendable para toda persona que padezca dolores de cadera es siempre estirar, flexibilizar los músculos y hacer ejercicios específicos, dependiendo de cuál sea el problema, de cómo se lastimó y cuál es el diagnóstico que su ortopedista o doctor de cabecera le indique.
Debido a que los ejercicios más benéficos para fortalecer los huesos son los de impacto, en el caso de las personas adultas mayores es adecuado buscar la orientación de un especialista en fisioterapia que diseñe una rutina según la complexión física, densidad ósea, el historial de osteoporosis y la capacidad de ejercicio de cada paciente.