Las personas especializadas en deporte dicen que las sentadillas se han convertido en un ejercicio sumamente completo y funcional, en caso de que quiera ejercitarse sin salir de casa.
Vale la pena recordar siempre que, cualquier ejercicio para aliviar dolores o rehabilitarnos físicamente, debe de ser recomendado y supervisado por profesionales en la salud y en fisioterapia.
Es importante fortalecer los músculos del pecho, ya que un torso alto y un pecho fuerte contribuyen significativamente a mejorar nuestro equilibrio, postura y balance.
Una buena circulación en las piernas se refleja en un flujo sanguíneo saludable, mediante el cual se envía el oxígeno y los nutrientes necesarios al resto de los órganos y al cerebro.
Algunas personas adultas mayores experimentan dificultades al caminar, lo que en ocasiones provoca lesiones en la espalda, la columna o las piernas.
Aprender a bailar tango tiene su gracia, por lo cual hay muchos videos tutoriales para hacerlo y, como todo baile, es muy válido bailar al ritmo y con el estilo y pasos que cada uno desee.
Mantener una masa muscular idónea en las piernas es crucial para el bienestar de las personas adultas mayores, ya que con ella se pueden prevenir lesiones…
Las pantorrillas nos ayudan a mantener una postura correcta y que el cuerpo conserve el equilibrio, por lo tanto, ejercitarlas es esencial para la salud.
Hacer abdominales de pie es bastante efectivo tanto para fortalecer el abdomen como para reducir la grasa acumulada en la zona abdominal. Este tipo de ejercicios también promueve el equilibrio y la flexibilidad.
El ritmo cadencioso del danzón no fuerza demasiado el cuerpo, por lo que es un baile especialmente apto para las personas adultas mayores.
La pérdida de flexibilidad puede ser más que una molestia: puede convertirse en un impedimento real en nuestras actividades diarias. Los ejercicios de flexibilidad proporcionan libertad e independencia de movimiento…
Póngase en la posición típica de mensajes de texto y sus músculos deben trabajar cinco veces más duro. No es de extrañar que su cuello y la parte superior de la espalda estén tensos y adoloridos…
Las personas adultas mayores que están en silla de ruedas pueden practicar mover los pies, ejercitarlos para provocar una mejor circulación en ellos, sin tener que levantarse o caminar.
Los músculos del hombro proporcionan soporte y movimiento a la cintura escapular. Además, unen el esqueleto apendicular del miembro superior con el esqueleto axial del tronco…
Tener fuerza en la parte superior del cuerpo siempre nos ayuda a mover cosas, a abrir algunas puertas, en fin, a mantenernos autónomos e independientes.
Respirar a fondo nos ayuda a entrar en sintonía con nuestro organismo de manera pacífica, además nos aporta armonía y mayor oxigenación. Las formas de conciencia plena y meditación pueden ser muy benéficas para la salud…
Hay que recordar que debemos de dormir con una almohada que no fuerce la postura del cuello y procurar enderezarnos durante el día.
Primero que nada, debemos de recordar que antes de realizar cualquier tipo de rutina o ejercicio físico tenemos que calentar los músculos, y nunca debemos excedernos o hacer algo que está ocasionando dolor.
La movilidad articular sirve para que el sistema musculoesquelético funcione correctamente. Cuando una articulación no alcanza el rango de movimiento máximo durante mucho tiempo, el cuerpo se adapta a esta pérdida de movilidad y los músculos se desgastan.
Los ejercicios que deben o pueden practicarse desde la silla, de preferencia deben no molestar, no hacerse en exceso y estar supervisados por su asesor profesional en rehabilitación física o fisioterapia.