Mejorar el sabor de nuestros alimentos se debe de hacer sin que se ponga en riesgo nuestro corazón ni nuestro estómago.
No normalicemos el sangrado e inflamación de las encías, ni tampoco los dientes flojos. No es por la edad, ni “es que eso nos pasa a los viejos”: busquemos ayuda.
Es bien sabido que con el transcurrir de los años la sensación de “tener sed”, disminuye o incluso desaparece en algunas personas mayores. Entonces, es cierto: usted no tiene sed, pero necesita agua.
La Semana Internacional del Cerebro es una campaña que se desarrolla en más de cien países para fomentar e identificar los beneficios de la investigación del cerebro, además de promover y procurar su cuidado…
La pérdida de nuestra capacidad auditiva puede ser una consecuencia del envejecimiento, cierto, pero nadie dice que así tenemos que quedarnos.
Con la edad, la sensación de sed va disminuyendo casi sin sentirlo. Sin embargo, muchos de nuestros malestares pueden desaparecer si tomamos agua todos los días, aunque no tengamos sed.