LAGO DE XOCHIMILCO

Al sur de la capital de México se encuentra el Lago de Xochimilco, un lugar clave para proveer alimentos de cultivos de las chinampas. Para conocer parte de su historia, hay que empezar con un paseo en trajinera.

Existen diez embarcaderos, y uno de los más frecuentados es el de Cuemanco, considerado como un embarcadero ecológico por su diversidad de flora y fauna. Durante el recorrido por el canal, chalupas con mariachis, marimba, vendedores de antojitos y flores se acercan al paseante para ofrecer comida o cultivos, como lo hacían nuestros antepasados.

Xochimilco es una tierra lacustre, es decir, una extensión de terreno rodeada de agua donde se cultivan alimentos y flores de ornato. Así urbanizaron su territorio los antiguos xochimilcas, quienes además trazaron canales que sirvieron como vía de tránsito para comercializar los productos que ahí cultivaban. Y esta fue la razón por la que Xochimilco obtuvo la categoría de Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad en 1987 por la UNESCO.

Actualmente los canales se pueden recorrer en trajineras, la tradición de adornarlas con flores y bautizarlas con nombres femeninos proviene de tiempos más recientes, pero coincide con la mitología prehispánica, pues las diosas regentes de Xochimilco eran Xochiquetzal, patrona de las flores y la belleza, y Cihuacóatl, divinidad femenina de la lluvia, cuyos símbolos de la riqueza y los colores podemos ver en cada rincón.

Y para degustar del cultivo en Xochimilco, en el barrio El Rosario, ubicado en el primer cuadro de la zona, podemos apreciar uno de los mercados más tradicionales de la cuenca de México, el mercado Xóchitl, cuyo nacimiento se remonta al siglo XVI, cuando desplazó al tianguis indígena. Considerado monumento histórico, aquí se encuentran los mejores ingredientes para la cocina chinampera. Los platillos representan la identidad local, como la sopa de milpa, las cuatatapas: un platillo elaborado a base de frijoles quebrados aderezados con la tuna xoconochtle, nopalesy epazote, o el tlapique: un tamal sin masa a base de pescado y envuelto en las hojas de totomoxtle.

También es muy importante el Mercado de Flores y Plantas, en donde encontrarás especies que no son muy fáciles de conseguir como papiro y ojo de pájaro; flores que los pobladores de Xochimilco cultivan a través de chinampas e invernaderos.  

Visitar Xochimilco es una oportunidad para adentrarse a la forma de vida prehispánica, a sus valores y creencias. En el lugar viven especies endémicas (es decir, únicas en el mundo) como el axolote, los acociles, el charal, la rana Moctezuma, y árboles como el ahuejote, que forman parte del paisaje mexicano desde hace muchos siglos, utilizados como cerca viva en orillas de canales y presas.

El lago de Xochimilco es un paraíso con su propia historia. Ha resistido el paso del tiempo gracias a su ecosistema, sus tradiciones y el trabajo de sus habitantes. Por si fuera poco, es una de las mejores opciones para conocer el pasado y el presente de la Ciudad de México.

Así es la vida en Xochimilco: un mosaico de tradiciones que han sobrevivido varios siglos.

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