TEMPLO DE SAN JUAN CHAMULA

San Juan Chamula es una de las poblaciones más visitadas del Estado de Chiapas. Su gente, mayas tzotziles, son dueños de una cosmovisión rica en usos y costumbres que desde sus orígenes protegen y respetan.

Rodeada de cerros sagrados, los diversos caminos que se desprenden desde sus laderas te llevan al centro de San Juan Chamula, donde se encuentra su plaza principal: la sede de las autoridades políticas y de gobierno, el mercado y, por supuesto, su místico templo.

Este espacio religioso de arquitectura colonial, impacta por la sutil fachada blanca en cuya parte más alta reposan tres campanas, y debajo, mientras se amplía la fachada, se encuentra una ventana abocinada y un balcón con tres arcos verdes y azules, decorados con flores. Debajo de la gran puerta de madera, la coronan, de igual manera, arcos floreados en morado, azul y naranja.

Esta creación, que se remonta al siglo XVI, mide alrededor de 15 metros de ancho y 62 metros de largo, su cubierta es de madera y es el centro ceremonial más importante de la comunidad Chamula. Es ahí donde los Indígenas Tzotziles hacen sus plegarias y ritos religiosos.

Aunque sus creencias están influidas por prácticas introducidas por los evangelizadores del siglo XVI, fueron adaptadas a tradiciones religiosas más antiguas. Desde la época prehispánica los Chamulas siempre han defendido su religiosidad, una mezcla de las creencias mayas con el cristianismo.

Detrás del edificio está un jardín botánico con plantas de la región, algunas de las cuales son usadas en ritos y en la medicina tradicional. También se ubica el cementerio, un lugar sin lápidas donde cruces de colores indican dónde se encuentran sus seres queridos.

El símbolo más importante es la cruz verde, sagrada desde la cultura mesoamericana. Del lado derecho de la entrada al templo se encuentra una de gran tamaño, la cual se puede observar desde cualquier ángulo de la plaza central. 

Los “iloles”, o curanderos, realizan limpias dentro del templo con huevos crudos que rompen sobre las cabezas de los creyentes, y de esta forma expulsan a los malos espíritus. Ellos hacen sus ritos y rezos religiosos de rodillas sobre el suelo, cubierto de hojas de pino sin bancas ni sillas. Es común ver gallinas que, en ocasiones, las ofrendan a los dioses. Visten un abrigo negro de lana llamado chuck y toman Coca Cola o una bebida alcohólica llamada “cox”.

La iglesia está iluminada únicamente por velas, mientras que el piso está cubierto con hojas de pino, un árbol sagrado para los Chamulas. En las paredes podemos ver muchos santos a quienes les rezan los asistentes, mientras se respira el aroma del copal, de los inciensos y del humo que desprenden las velas.

Al fondo de la iglesia está el altar y en lo alto se encuentran las figuras religiosas que veneran los chamulas: Jesús, Dios y el Espíritu Santo. A su lado está el águila mexicana, un león, un toro y un jaguar, imágenes que definen su amor por los símbolos patrios, la naturaleza y su arraigo indígena y cristiano.

Anualmente se realizan peregrinaciones los días de Santa Marta y Magdalena, a quienes se les consideran las patronas de los chamulas. Los vecinos acompañan la procesión por las calles de San Juan Chamula, portando las imágenes vestidas con los tradicionales huipiles.

Si alguien fuera de la comunidad chamula desea entrar al templo tiene que pagar una cuota en las oficinas de la presidencia municipal, que se encuentra a unos pasos del templo.

Está prohibido tomar fotografías dentro de la iglesia, ya que para ellos es una ofensa, porque según sus creencias, se les roba el alma.

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