A pesar de las fobias que aún prevalecen en algunos sectores de la población, hay cada vez más posibilidades de que la comunidad lésbica, gay, bisexual, transgénero, travesti, transexual, intersexual y queer, u otras, LGBTTTIQ+, narren sus historias con libertad e independencia.

Documentales tipo docurrealities, películas, obras de teatro, exposiciones, intervenciones y performances, han colaborado para la apertura conversacional y la asimilación social de estas comunidades, antes rechazadas por grupos tradicionales, normados por un pensamiento binario.

Por poner un ejemplo, la plataforma de Netflix tiene una categoría específica de obras con esta temática, entre las que se recomiendan: Rocketman; La historia de Freddie Mercury; Llámame por tu nombre; la serie Sense8; Historias de San Francisco y Madre sólo hay dos. Nombrar y narrar historias que explican y difunden lo que ocurre en la humanidad a través de la pantalla grande resulta en una gran penetración, por lo que sirve como herramienta didáctica para, incluso, abrir las temáticas y mostrar y respetar las posibilidades de diferencia entre cada persona.

Entender y comprender a las personas que no son como uno implica una rigurosa conducta de escucha y sintonía (en historias, sentimientos, cualidades, defectos), así como de tomarse el tiempo para poner atención a la otredad.

Las generaciones actuales difícilmente reparan en la preferencia sexual de las demás personas, una actitud que es resultado de años de trabajo y lucha en la perspectiva de género.

Este 28 de junio se celebra el Día internacional de orgullo, por lo que las personas adultas mayores de la comunidad LGBTTIQ+ que no pudieron escoger las normas de género por las cuales regirse, ni gozaron de la libertad de mostrar sus preferencias sexuales, deben de saber que actualmente su forma de vivir y de ser debe de ser respetado cabal y completamente.

Contacto:

Henri Donnadieu

Promotor cultural y activista LGBTTTIQ+

Facebook: Henri Donnadieu

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