Cuando se tiene osteoporosis no hay que arriesgar la estructura ósea ni un poco más. De hecho, se debe de tener en cuenta que, como complemento a lo que la persona que nos esté tratando profesionalmente nos haya recetado y recomendado, deben de procurarse los siguientes hábitos[1]: no fumar, no tomar alcohol, hacer ejercicio de bajo impacto y tener una dieta suficiente en calcio y vitamina D.
Respecto del ejercicio, la recomendación es “actividad física con peso y los ejercicios que mejoran el equilibrio y la postura” ya que esto “puede fortalecer los huesos y reducir la posibilidad de una fractura. Mientras más activa sea la persona y más en forma esté, menos probabilidades tendrá de caídas o fracturas.
Siempre con la anuencia de su doctora o doctor de cabecera, lo que puede intentar hacer de ejercicio, en su casa, una vez que haya calentado la musculatura y en rutinas de preferencia puestas por una persona profesional del acondicionamiento físico, quien conozca de su padecimiento, puede ser: zapateo, flexiones de los bíceps, elevación de hombros, flexiones de los tendones, elevar las piernas, sentadillas, sentarse en una pelota (de las que son especiales para esto y con mucho cuidado) así como pararse en un pie. Todos estos ejercicios, en lugares con un piso suave, de preferencia y también tratando de que haya algo firme cercano a usted para poder detenerse de éste en caso de necesidad sin arriesgar por un solo momento el caerse[2].
NOTA IMPORTANTE: Recuerde que, si bien APRENDER A ENVEJECER aporta información de fuentes confiables, siempre recomendamos que consulte primero a su médica o médico de cabecera, y que evite automedicarse.
[1] https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/osteoporosis/in-depth/osteoporosis-treatment/art-20046869
[2] https://www.healthline.com/health/es/viviendo-con-osteoporosis
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