Seguramente usted ha practicado algunas técnicas de relajación muscular progresiva, pero quizá desconocía la terminología. En yoga es muy común que se practique, y también en varios tipos de meditación.
Pensemos en una manera natural en la que el cuerpo se relaja: cuando a alguien le acaban de dar una noticia muy impresionante, ¿no es normal que se lleve las manos a los costados de la cara, como enmarcando y apretando el rostro? Pues esta es una reacción instintiva para tensar más y después destensar los músculos de la cara.
El estrés que cargamos durante el día debe desalojarse de alguna manera, y con las técnicas de relajación muscular progresiva se logran buenos resultados para aligerar de manera saludable la tensión en el organismo.
Algunas de estas técnicas se logran mediante la “respiración profunda, los masajes, la meditación, el taichí, el yoga, la biorretroalimentación, la musicoterapia, la aromaterapia y la hidroterapia”[1].
En sentido estricto, para realizar una relajación muscular progresiva se recomienda lo siguiente, que es muy fácil de hacer[2]:
… En un ambiente tranquilo y sin interrupciones, dirigir la atención a la diferencia entre la contracción y la relajación de cada músculo, para ser más consciente de las sensaciones físicas. Uno de los métodos de relajación muscular progresiva consiste en contraer y relajar los músculos de los dedos de los pies, y progresivamente ir subiendo hasta el cuello y la cabeza. También puede comenzar por la cabeza y el cuello e ir bajando hasta los dedos de los pies. Se trata de contraer los músculos durante cinco segundos, luego relajarlos durante 30 segundos, y repetir…
NOTA IMPORTANTE: Recuerde que, si bien APRENDER A ENVEJECER aporta información de fuentes confiables, siempre recomendamos que consulte primero a su médica o médico de cabecera, y que evite automedicarse.
[1] https://www.mayoclinic.org/es-es/healthy-lifestyle/stress-management/in-depth/relaxation-technique/art-20045368
[2] Ídem.
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