ENTENDIENDO EL ESTRÉS…CONDUCTA NEUROBIOLÓGICA.

En un mundo de tantas exigencias como en el que estamos viviendo actualmente, es natural que todos estemos expuestos a sentirnos estresados en nuestro día a día. El estrés como lo explicaré no siempre es “malo” para nuestra salud y corresponde a la elevación crónica de agitación mental y tensión corporal.  Cuando es superior a los que la persona puede aguantar, es cuando se produce angustia, ansiedad o bien es la antesala de diversas enfermedades. Por eso es tan importante que hagamos conciencia y veamos que el estrés puede realmente llevarnos a disminuir nuestra calidad de vida. 

Cuando el organismo está sometido a una amenaza real o percibida, los sentidos envían esa información a una parte del cerebro, denominada amígdala. En este lugar se procesan las emociones y se interpreta la información; cuando la amígdala detecta peligro le envía una señal al hipotálamo, que por decirlo de alguna manera, es un centro de mando que se comunica con el resto del cuerpo, a través del sistema nervioso autónomo quien controla las funciones normales del organismo que son automáticas, como la respiración, la presión arterial, los latidos del corazón, y la dilatación. 

El sistema nervioso autónomo tiene dos componentes: el sistema nervioso simpático y el sistema nervioso parasimpático

El sistema nervioso simpático desencadena la respuesta conocida como de “lucha o huida”, que otorga al cuerpo una descarga de energía para poder responder ante el peligro. La respuesta de lucha o huida es un mecanismo útil y necesario que nos permite actuar de forma adecuada en una situación de urgencia. Se puede distinguir cuando aumenta rápidamente la frecuencia cardíaca, el flujo sanguíneo, la presión arterial, la glucosa en sangre, la respiración, el metabolismo y la digestión. 

El sistema nervioso parasimpático actúa como un freno, digamos que promueve una reacción de descanso que calma al organismo después de que haya pasado el peligro, después de una exposición breve a un factor estresante. El organismo vuelve a su estado natural de reposo (denominado homeostasis) y si la exposición al factor estresante es larga, el SNP no se estabiliza y permanece activado el SNS, es decir, todo el tiempo nos sentiremos como preparándonos para la lucha.

Las concentraciones elevadas de cortisol inhiben el sistema inmunitario, con lo cual disminuye la capacidad del organismo para combatir las infecciones. El desequilibrio de las hormonas del estrés puede afectar la presión arterial, el funcionamiento renal, el funcionamiento de la tiroides, la fertilidad, la inflamación, el metabolismo de las grasas y proteínas y los niveles de azúcar en la sangre. A su vez, esto puede aumentar el riesgo de enfermedades graves, tales como enfermedad cardíaca y ataque (derrame) cerebral. 

Es importante que sepas que el estrés en el ser humano puede ser psicológico, físico y metabólico.  En los próximos programas iremos haciendo la relación de estos 3 tipos de estrés en el desarrollo de enfermedades. 

Pero ¿cuáles son los principales datos que nos hacen ver que tenemos estrés?  Aunque no es una regla, pues cada quien se comporta de manera diferente, podemos considerar estos aspectos: 

Conversación acelerada, cansancio, reducción del rendimiento, trastorno de sueño, por lo general insomnio, disminuyen las defensas, los pacientes presentan IVU de repetición, IVR o GEPI. También es común encontrar trastornos gastrointestinales como: (gastritis y colitis), dolor de cabeza, tensión en diferentes músculos, trastornos de la concentración, alteraciones en la memoria, inseguridad, miedo, aumento de la presión sanguínea y frecuencia cardiaca, por citar solo algunos ejemplos. 

Dicho esto, es fundamental que entendamos lo que significa el estrés y porqué es tan dañino para nuestra salud. 

2 Comments

  1. Me encanta su programa. Es muy entretenido. Me gustaria, por favor, que me diera el nombre del grupo
    que interpreto Sabor de Engano en la emision del dia 26 de Julio.
    Muchas gracias. Que siga triunfando el programa!