Dos resultados negativos de la cultura de la mercadotecnia y del consumismo sobre la salud poblacional han sido la automedicación y el exceso de suplementación nutricional.

Automedicarse se ha vuelto parte de la cultura ya que han proliferado remedios caseros, medicinas de venta sin receta y fórmulas alternativas para conservar, prevenir o curar ciertas patologías. A veces, incluso, resultan fraudulentas las recetas que son sumamente populares.

En el caso de los suplementos alimenticios, deben tomarse con mucho cuidado porque las consecuencias de las hipervitaminosis pueden ser funestas:

… Las hipervitaminosis que ocurren con mayor frecuencia son las de vitamina A y D; cuando se ingieren grandes cantidades de vitamina A (8,000 a 10,000 microgramos/día) pueden presentarse alteraciones de la piel, caída del pelo, debilidad, vómitos y en casos extremos trastornos hepáticos. La ingesta excesiva de vitamina D (aproximadamente 1250 microgramos/día) puede provocar depósitos de calcio en tejidos blandos, daño renal y/o cardiovascular y síntomas como estreñimiento, disminución del apetito, vómitos, fatiga y/o deshidratación…[1]

Las personas profesionales de la salud, quienes han dedicado años y años a estudiar, practicar y siempre estar actualizadas en su materia, saben bien que cada organismo es singular y que es de altísimo riesgo no valorar de manera integral a cada paciente. Automedicarse, tan común entre todas las familias, puede ocasionar lo siguiente[2]:

…1) Resistencia a determinados medicamentos. El exceso de medicamentos en un momento determinado puede provocar que cuando realmente lo necesites ya no haga el efecto deseado. Esto ocurre por ejemplo con los antibióticos, cuando además la mayoría de las infecciones son producidas por cuadros víricos, por lo que el consumo de estos medicamentos no produce ningún tipo de beneficio o mejoría, creando también resistencia a los mismos.

2)Toxicidad. Efectos secundarios, intoxicación y reacciones.

3) Falta de efectividad. Debido a que se hace uso de ellos en situaciones no necesarias.

4) Dependencia o adicción a los medicamentos.

5) Enmascaramiento de procesos clínicos graves, que a su vez conlleva a retraso en el diagnóstico y tratamiento adecuado a la patología en cuestión…

6) Interacciones con otros medicamentos, lo que puede hacer que disminuya o aumente el efecto del mismo…

Es por lo anterior necesario insistir siempre en evitar automedicarse; siempre consultar al médico o médica de cabecera, así como también consultarle si es que está tomando algún suplemento alimenticio, preguntar cuánto se debe ingerir, si es prudente y durante cuánto tiempo.

NOTA IMPORTANTE: Recuerde que, si bien APRENDER A ENVEJECER aporta información de fuentes confiables, siempre recomendamos que consulte primero a su médica o médico de cabecera, y que evite automedicarse.

Dr. Humberto Medina Chávez
Geriatra y médico internista, IMSS


[1] https://www.gob.mx/salud/articulos/que-es-la-hipervitaminosis

[2] https://www.picassocentromedico.com/blog/2021/04/13/los-peligros-de-la-automedicacion/

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