Antes que nada, vale la pena fortalecer la premisa de por qué hay que mantener o procurar tener una buena salud. Conservarnos en forma y en óptimas condiciones de salud nos asegura una vida llena de bienestar, energía y con menos penas y problemas, que una vida enferma o con muchas patologías. Enfermar es caro, triste, doloroso y pesado.

Una vez que coincidamos en que una vida sana es probablemente una vida más llevadera, alegre y placentera, podemos explorar por qué los propósitos buenos son generalmente difíciles de cumplir. Si desmontamos los obstáculos para poderlos llevar a cabo, entonces sí tendremos una lista de propósitos alcanzables, posibles, reales.

a) El entusiasmo por llevarlos a cabo se termina. Esto puede darse incluso con el paso del tiempo, hay fechas coyunturales que se prestan para abrir nuevos capítulos en la vida, como los fines de año, y hay otras en las que sólo se está sobreviviendo al vértigo de los problemas y quehaceres.
b) Cuesta mucho trabajo cumplir con lo propuesto, cansa y desgasta.
c) Hay poco ánimo para querer continuar, no encontramos una razón por la cual cumplir un objetivo concreto.

Los objetivos se complican cuando:

Una vez detectado el punto anterior, vale la pena hacer una lista personalizada y revisada con su médica o médico de cabecera. No obstante, aquí dejamos un breve decálogo plausible, accesible, para mantener una buena salud en 2023:

  1. Coma sano y no en exceso.
  2. Beba suficiente agua.
  3. Haga cosas que le entretengan y pongan feliz (bailar, jugar, socializar).
  4. Haga ejercicio todos los días, aunque sea un poco.
  5. Encuentre espacios para meditar, cerrar los ojos, olvidarse de los problemas.
  6. Mantenga un peso ideal, procure no tener ni menos ni más kilos de los que indique su médica o médico.
  7. Duerma lo mejor posible y de corrido.
  8. Varíe de vez en cuando la rutina semanal o diaria.
  9. Encuentre espacios, personas, ambientes que lo hagan reír.
  10.  Procure pensar en todas las cosas buenas de su vida.

NOTA IMPORTANTE: Recuerde que, si bien APRENDER A ENVEJECER aporta información de fuentes confiables, siempre recomendamos que consulte primero a su médica o médico de cabecera, y que evite automedicarse.

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