Las personas solemos descuidar nuestra piel porque, aparentemente, salvo en casos de problemas específicos o cancerígenos, este órgano del cuerpo no da lata. Lo más que nos preocupa, por un tema cultural acaso, es que haya demasiadas arrugas en el rostro. Una vida entera puede pasar sin que nos pongamos crema, atendamos resequedades u hongos en la piel.

No obstante, al ser el órgano más grande del cuerpo y la puerta por donde entra y sale todo nutriente o desecho, la piel es fundamental para conservar una buena salud.

Por ello es importante siempre tener la piel bien hidratada, humectada y sana. Entre más vital esté nuestra piel, más sanos estaremos y mejor nos protegerá de los agentes externos.

Entre las recomendaciones básicas para cuidar nuestra piel están: no fumar ni beber alcohol en exceso; tomar mucha agua y comer sanamente, incluir bastantes frutas y verduras; no tallarse con estropajos; no asolearnos excesivamente o sin protectores solares; no aplicar sustancias u objetos que propicien la exfoliación, así como procurar vivir sin estrés, para lo cual ayuda mucho un sueño reparador todos los días.

Cuidar nuestra piel no es un asunto de género, sino un hábito de prevención y salud. Exponerla a temperaturas extremas o a ambientes no aptos tampoco es algo recomendable. Cuidamos nuestra piel para cuidar nuestra salud.

NOTA IMPORTANTE: Recuerde que, si bien APRENDER A ENVEJECER aporta información de fuentes confiables, siempre recomendamos que consulte primero a su médica o médico de cabecera, y que evite automedicarse.

Contacto:

Susana Sil Zavaleta

Dermatóloga y Oncóloga cutánea

Instagram Susana Sil Zavaleta: @dermatologa.cdmx 

Comments are closed.