Invitado: Raúl Hernán Medina Campos
Subdirector de Inv. Epidemiológica Geriátrica, INGER

Muchos nos hemos sentido ansiosos alguna vez, sin embargo esta situación es más común entre más edad vamos teniendo y más conciencia de peligros, problemas, complejidades, fenómenos. Pero hay personas cuyos momentos de ansiedad rebasan los rangos de salud y de manejo individual.

“… las personas con trastornos de ansiedad tienen preocupaciones y miedos excesivos, persistentes y frecuentes sobre situaciones diarias. Son episodios repetidos y repentinos de ansiedad intensa y miedo o terror, que alcanzan un máximo en una cuestión de minutos (ataques de pánico)”[1].

En términos neurológicos, desde hace tiempo las personas especialistas, estudiosas y comunidades psiquiátricas médicas dedicadas al rastreo de la ansiedad, han vinculado “la relación entre la ansiedad y el funcionamiento de neurotransmisores. La ansiedad es una condición habitual en el ser humano. Sirve como un estado de alerta para que la supervivencia de las personas sea más efectiva. Es lo que consideramos una ansiedad de carácter natural”[2].

De acuerdo con la fuente anterior, cuando falla la comunicación, interacción (sinapsis) entre neuronas a falta de neurotransmisores, se puede desatar la ansiedad no natural sino patológica, es decir, fuera de los rangos normales.

Entre los neurotransmisores más relevantes están la serotonina, la dopamina, la norepinefrina o la noradrenalina[3].

Las señales químicas que ocasionan esa neurotransmisión a veces van disminuyendo con la edad por la falta de hormonas, o porque escasea la producción de lo necesario para que las sustancias neurotransmisoras estén en equilibrio.

Hay que decirlo con claridad: muchos factores exógenos, externos, ocasionan episodios de ansiedad, por ejemplo, la pandemia por Covid-19. Sin embargo, la ansiedad permanente y paralizante ni es normal ni es culpa del paciente, sino que debe de atenderse porque obedece muy probablemente a un desbalance químico en el cuerpo.

NOTA IMPORTANTE: Recuerde que, si bien APRENDER A ENVEJECER aporta información de fuentes confiables, siempre recomendamos que consulte primero a su médica o médico de cabecera, y que evite automedicarse..

Contacto:

Raúl Hernán Medina Campos
Tel. Instituto Nacional de Geriatría: 55 5655 1921, 55 5573 9087 y 55 5593 9087
Página web Instituto Nacional de Geriatría: www.geriatria.salud.gob.mx
Facebook: Instituto Nacional De Geriatria INGER México


[1] https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/anxiety/symptoms-causes/syc-20350961

[2] https://www.nascia.com/ansiedad-y-neurotransmisores/

[3] Ibid.

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