Las personas servidoras públicas son empleadas de la nación; el erario público, es decir, el dinero de los impuestos de toda la ciudadanía sufraga el salario de quienes trabajan para el Gobierno o servicio público y, en esa medida, siempre que no se vulneren sus derechos, deben atender y respetar a las personas que requieren de su atención, servicio y trabajo.
Esto no es una cortesía nada más, sino que está inscrito en la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, que “tiene por objeto reglamentar el Título Cuarto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”[1].
En caso de que las y los servidores públicos no sean respetuosos, atentos y no procedan a proporcionar el servicio público requerido, el que les corresponda, es necesario que la ciudadanía interponga una denuncia o queja.
Igualmente, si en alguna ocasión nos toca que nos soliciten alguna compensación por sus servicios o “mordida”, vale la pena denunciar. Los teléfonos para realizar estas denuncias son 01800 1128700 y en la Secretaría de la Función Pública se puede obtener toda la información necesaria para estos casos[2].
Todas las dependencias de gobierno deben contar con una contraloría interna que está justamente para vigilar que las y los servidores públicos cumplan con sus obligaciones de manera educada, respetuosa, en tiempo, en forma y con transparencia y total honestidad.
El gobierno no se construye solo, se hace entre ambas partes, ciudadanía y autoridades, por lo que es importante que estemos al tanto de nuestros derechos y de las obligaciones de las y los servidores públicos para poder exigir y servir de mejor manera.
[1] https://www.gob.mx/sfp/documentos/ley-federal-de-responsabilidades-administrativas-de-los-servidores-publicos#:~:text=La%20Ley%20Federal%20de%20Responsabilidades,de%20los%20Estados%20Unidos%20Mexicanos.
[2] https://www.gob.mx/sfp/articulos/donde-presentar-quejas-o-denuncias-en-contra-de-servidores-publicos-federales
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