No es agradable terminar un año y pensar en la posibilidad de morir, sin embargo, es posible que usted quisiera dejar una herencia legal y jurídica sistematizada y ordenada para que, en caso de fallecer, todo ocurra de la manera más armónica posible y, acaso, haya tiempo para recordar las alegrías vividas con usted.
Así que, para las personas adultas mayores, responsables, que quieran de una vez poner en orden todo lo que se requiere para no meter a sus seres queridas y queridos en conflictos y problemas, dejamos algunas sugerencias y recomendaciones:
1. Archivo ordenado y localizable. Tener a la mano y en orden todos sus papeles clave y documentos de identidad: escrituras, actas de nacimiento, matrimonio, registros, herencias, contratos hechos y firmados con bancos, listado de servicios que están domiciliados o contratados (y contratos correspondientes), hoja rosa del ISSSTE, número de servicio social, tarjeta de INE, pasaporte, etcétera.
2. Listado de claves, contraseñas, vínculos y servicios por internet (la llamada herencia digital), en una memoria USB o en un papel que tenga alguien en quien usted confíe.
3. Previstos trámites y pagos por si fallece: qué hacer, en dónde encontrar testamento, archivos, gastos funerarios (si se tienen, o póliza o contrato del seguro que los cubre), voluntad anticipada, deseos indeclinables.
4. Tener en orden todos los bienes muebles e inmuebles. Tener sus escrituras al día o sacarlas; tener la pensión a la mano.
5. Saber qué se quiere, cómo se quiere y a quién se le quisiera dejar o delegar alguna responsabilidad (pensar en varias personas y en qué orden por si algo falla) y decirlo, escribirlo, comentarlo con estas personas.
Piense que, aunque siempre puede cambiar de opinión y revertir alguna decisión, una vez que haya hecho todo esto puede dejar de pensar en ello y, en cambio, saber que hizo todo lo necesario para evitar conflictos legales posteriores.
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