Todas las personas merecen ser tratadas con dignidad, siempre. Esto parece una obviedad, pero no siempre se cumple, aunque la dignidad sea un derecho humano. Las personas adultas mayores pueden llegar a tener problemas de memoria, demencia, necedad, cognitivos y muchos más. Quienes no se pueden valer por sí mismas y tienen la fortuna de tener quien las cuide, a veces se enfrentan con la desesperación, el maltrato, la impaciencia, la violencia.
Lo anterior puede ser entendible, pero es totalmente inaceptable: hay que intentar ponerse en los zapatos de la otra persona, además de tomar capacitación, terapia o hablar sobre el tema, en vez de perder los estribos y caer en un trato no digno hacia la persona que se cuida.
Entre las recomendaciones más prácticas para que las personas cuidadoras sepan cómo tratar, sin quitarle dignidad al paciente, están[1]: evitar la condescendencia (que viene en forma de diminutivos con frecuencia en México; pacientito, abuelita, etcétera); atreverse a decir algunas mentiras benignas para no desesperanzar a la persona; tratarla de la manera más normal posible; ayudarla con las confusiones, y estar muy alerta si muestra signos de depresión.
Cabe recordar que todas y todos, de no morir tempranamente, estamos en la fila para envejecer y todas las personas “tenemos miedo de envejecer, ya que asociamos esa etapa con palabras tales como soledad, dolor, vulnerabilidad, dependencia”; con esto en mente, siempre hay que ofrecer un trato digno.
Contacto:
Humberto Javier Corona Andalco
Abogado
Facebook: Humberto Javier Corona Andalco
[1] https://www.serproen.cl/2019/12/respetar-la-dignidad-en-adultos-mayores/
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