Problemas con los bancos, ¿a quién recurrir?
Los sistemas económicos del mundo y del país, como se han desempeñado hasta ahora, han sido muy útiles para que las personas usuarias puedan de manera ágil y en un sólo lugar, generalmente cerca de su casa o trabajo, realizar pagos, hacer transferencias, ahorrar y disponer de dinero en efectivo.
Sin embargo, por esa misma centralización de los servicios, cuando algo sale mal el problema se vuelve más grave. “La Ley de Protección y Defensa al Usuario de Servicios Financieros establece que cada banco debe de contar con una Unidad Especializada de Atención a Usuarios para atender quejas e inconformidades”[1]. Así que, para empezar, puede ser muy recomendable acercarse a la Unidad Especializada del banco con quien se llegue a tener un problema, y solicitar apoyo.
De entrada, esa Unidad debe de proporcionar “información sobre el funcionamiento de sus servicios, los términos, las condiciones y los costos de los productos y detalles sobre los servicios financieros que ofrecen”[2].
Sin embargo, como se trata de juez y parte, también existe siempre la posibilidad de recurrir a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF)[3], que, como organismo público descentralizado, tiene la obligación de atender y dar servicio a toda persona que requiera de su asesoría, apoyo y orientación. De hecho, los servicios de esta comisión son muy ágiles y tienen altas calificaciones. Hay asesores en línea que pueden conversar con las personas que lo requieran y también hay teléfonos de asistencia[4].
Los sistemas bancarios pueden ser complejos en su funcionamiento y para entenderlos se requiere poner atención en todos los contratos y documentos que se firmes, además de conservarlos bien archivados.
[1] https://www.abm.org.mx/atencion-usuarios-banca/
[2] Idem.
[3] https://www.condusef.gob.mx/
[4] Idem
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