Desde el punto de vista jurídico, se considera violencia el uso de la fuerza física o de amenazas que impliquen perder la vida, la honra, la libertad, la salud o los bienes.

Por otro lado, la violencia de género es cualquier acción u omisión hacia las mujeres que les cause daño o sufrimiento psicológico, físico, patrimonial, económico, sexual o la muerte, tanto en el ámbito privado como en el público.

La violencia adquiere mayor gravedad cuando se usa contra grupos sociales vulnerables, es decir, con grupos que se encuentran en condiciones de exclusión, tienen factores de riesgo o cuentan con menos recursos para hacer frente a la violencia. Algunos de estos grupos son las mujeres indígenas, afromexicanas, que viven en situación de pobreza, con discapacidad, mujeres LGBTT+ y, desafortunadamente, mujeres adultas mayores.

¿Por qué es importante que las mujeres adultas mayores conozcan los distintos tipos de violencia?

Para entender que la violencia en las mujeres se puede expresar de distintas maneras, pues en nuestro país una de cada tres mujeres adultas mayores ha sufrido algún tipo de violencia. Por ello, es importante reconocer los distintos tipos de violencia:

– Violencia psicológica: cualquier acto u omisión que dañe la estabilidad psicológica. Por ejemplo, cuando dicen que las mujeres solo están permitidas en la cocina, y te hacen menos por ser mujer.

– Violencia física: es el acto que inflige daño no accidental, usando la fuerza física o algún tipo de arma u objeto que pueda provocar o no lesiones internas, externas o ambas.

– Violencia patrimonial: es el acto u omisión que afecta la supervivencia de la víctima. Por ejemplo, cuando dañan tus objetos personales.

– Violencia económica: acción u omisión del agresor que afecta la supervivencia económica de la víctima. Por ejemplo, cuando el agresor amenaza con dejarte sin dinero, o quiere controlar tus ingresos.

– Violencia sexual: acto que degrada o daña el cuerpo y/o la sexualidad de la víctima y atenta contra su libertad, dignidad e integridad física. Es una expresión de abuso de poder que implica la supremacía masculina sobre la mujer, al denigrarla y concebirla como objeto.

En este sentido, las violencias psicológica y patrimonial son las que viven más frecuentemente las adultas mayores, cuya generación se regía por los estereotipos de quedarse en casa, limitarse a la cocina, a cuidar a los hijos y nietos, haciéndolas menos por su género.

Es importante que todos reconozcamos la amplia posibilidad de las mujeres de sufrir violencia en los ámbitos familiar, laboral, en comunidad o institucional –la que ejercen los servidores públicos de cualquier orden de gobierno al discriminar o impedir el goce y ejercicio de los derechos humanos de las mujeres–, pues es un fenómeno social que les perjudica a todas.

Desafortunadamente, con la pandemia se han incrementado los casos de violencia doméstica y ha disminuido el número de personas que solicitan ayuda, como resultado de las medidas de confinamiento y al miedo a contagiarse.

Por ello existen en todo el país Centros de Justicia para las Mujeres, donde se les brinda atención psicológica, jurídica y médica, albergues temporales, talleres de empoderamiento social y económico, con el objetivo de apoyarlas a salir del círculo de violencia.

https://www.fgjcdmx.gob.mx/nuestros-servicios/en-linea/mp-virtual/centros-de-justicia-para-las-mujeres

También existe la Red Nacional de Refugios, una asociación civil que impulsa el modelo de atención en refugios para mujeres víctimas de violencia, donde brindan espacios de protección, seguridad, atención integral y especializada para mujeres con sus hijas e hijos en situación de violencia de género.

Estos refugios son considerados servicios esenciales ante la pandemia por Covid-19, pues están abiertos de manera permanente. Si necesitas orientación, ser escuchada o crees que tu vida corre peligro, comunícate a la red y ellos te darán el apoyo que necesites.

En los siguientes teléfonos te brindan atención las 24 horas, los 365 días del año. No dudes en llamar si sufres algún tipo de violencia:

Ciudad de México: 55 56 74 96 95 y 55 52 43 64 32
Interior de la república: 800 822 44 60
Correo electrónico: renarac@rednacionalderefugios.org.mx
https://rednacionalderefugios.org.mx/wp-content/uploads/2020/09/Directorio-Pa%CC%81gina-Web.pdf

Por último, la línea telefónica del 911, que funciona en todo el país, también atiende problemas de violencia. En lo que va del año esta línea ha recibido más de 44 mil llamadas por violencia contra las mujeres.

911

Para lograr ponerle fin a la violencia de género necesitamos con urgencia un cambio cultural e institucional, tanto a nivel personal, familiar, social y de gobierno. Para lograrlo, es importante participar y redoblar esfuerzos, asumir nuestra responsabilidad individual para proteger, por cualquier medio posible, la vida, la seguridad y los derechos humanos de las mujeres, especialmente los de las mujeres adultas mayores.

ESPECIALISTAS

#LaConversación
Hortencia Moreno
Escritora y catedrática de la UNAM
Tema: Mujer y envejecimiento
Correo: hortencia_moreno@cieg.unam.mx

#QuieroSentirmeBien
Verónica Montes de Oca
Coordinadora del Seminario Universitario Interdisciplinario Sobre Envejecimiento y Vejez de la UNAM
Tema: Décimo Aniversario del SUIEV
Teléfono: 55 5622 7564
Correo: seminarioenenvejecimientounam@gmail.com
Página web: www.seminarioenvejecimiento.unam.mx

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