Para recordar inicialmente qué es la hipertensión, debemos saber que esta condición, muchas veces silenciosa, significa lo siguiente médicamente hablando[1]:
… La hipertensión arterial es una enfermedad crónica en la que aumenta la presión con la que el corazón bombea sangre a las arterias, para que circule por todo el cuerpo.
El sobrepeso y la obesidad pueden aumentar la presión arterial, sube los niveles de glucosa en la sangre, colesterol, triglicéridos y ácido úrico, lo que dificulta que la sangre fluya por el organismo.
A nivel mundial se estima que existen más de mil millones de personas con hipertensión. En México, se habla de 30 millones y en el IMSS se atienden 6 millones de personas que acuden periódicamente a la consulta externa de Medicina Familiar para tratarla…
Desde luego, el ejercicio es muy bueno para disminuir los riesgos de hipertensión arterial, pero también para combatirla una vez que se padece. Por ejemplo, se puede intentar: Jugar tenis, baloncesto, hacer bicicleta, subir escaleras, bailar, hacer jardinería, trotar con bajo impacto, caminar y nadar. De acuerdo con la Clínica Mayo[2]:
…para la hipertensión es muy benéfico el ejercicio frecuente porque esto fortalece el corazón. Un corazón más fuerte puede bombear más sangre con menos esfuerzo y, como resultado, la fuerza sobre las arterias disminuye. Esto reduce la presión arterial…
La misma fuente asegura que, lo ideal es “dividir el ejercicio aeróbico en tres sesiones de 10 minutos. Esto ofrece los mismos beneficios que una sesión de 30 minutos”.
NOTA IMPORTANTE: Recuerde que, si bien APRENDER A ENVEJECER aporta información de fuentes confiables, siempre recomendamos que consulte primero a su médica o médico de cabecera, y que evite automedicarse.
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[1] https://www.imss.gob.mx/salud-en-linea/hipertension-arterial
[2] https://bit.ly/3VMeOoL
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