Norma Patiño

Fotógrafa, Maestra en Historiografía de México por la UAM y Diseñadora Gráfica por la UNAM. Norma Patiño es Doctora en Diseño de Estudios Urbanos por la UAM, su tesis es una visión analítica de la fotografía de la violencia en la ciudad. Profesora e investigadora en la misma universidad, sus líneas de investigación se refieren al estudio de la fotografía, su significación y su relación con las expresiones emergentes.

Se ha desarrollado en el ámbito universitario promoviendo la creación y difusión de la fotografía, a través de proyectos relacionados también con el arte y el diseño en diversos espacios culturales, tanto en México como en otros países. Sus fotografías han sido publicadas en diarios y revistas, como Unomásuno, suplemento cultural Sábado, La Jornada Semanal, Reforma y en libros de arte y literatura. Su obra forma parte de colecciones privadas y de algunos museos. Ha promovido la crítica y el análisis de la fotografía frente a las nuevas tecnologías, impartiendo numerosas conferencias a nivel internacional y formando a varias generaciones de estudiantes.

Creadora independiente, ha participado en más de 80 exposiciones individuales y colectivas en diversos museos y galerías, tanto en México como en otros países, siendo el retrato una de sus líneas de trabajo.

Autora de los libros de fotografía “Las costumbres del rostro” (2010); “Diálogos de la mirada: Retratos de Norma Patiño” (2015), y de la exposición de retratos ‘Luces de la India’ (2019), considera que la fotografía se ha vuelto la herramienta de expresión básica de nuestra época. “El retrato es una puesta en escena, es una construcción entre dos y el retratista es el director que sabe qué es lo que quiere del otro y lo busca, lo seduce hasta lograr contagiar sus emociones. “Todos han sido personajes que admiro, muchos son amigos, y además el proceso para realizar esta publicación se vio interrumpida y luego se reinició en una etapa difícil en mi vida, que ahora puedo contar, y era cuando me habían diagnosticado cáncer. La energía para luchar contra la enfermedad me despertó una euforia por la vida de la que no me había percatado, pero que ahora que estoy curada, percibo.” (Revista Proceso, junio del 2015)