La trayectoria de esta gran pintora y muralista nacida en México en 1950 ha avanzado por el sendero creativo que vincula universos estéticos y artísticos, como la escritura, los poemas, los murales, el bordado[1].

Abstracta, Morales ha llevado su creación expresionista a más de 20 exposiciones individuales, como[2]:

… ¿Quién es el que anda aquí? (Chicago, Illinois, Estados Unidos, 1999); Le Couleur du Mexique (París, Francia, 2002); Piel adentro (Casa de México, Habana, Cuba, 2007); Ocho conjuros para sanar el alma (Festival del Centro histórico de la Ciudad de México, 2010, Itinerante); Talismanes (Seminario de Cultura Mexicana, 2013); Instantes, Retrospectiva de 25 años (Centro Cultural del México Contemporáneo, SNTE, 2013) y Los árboles llueven un blues, en el Centro Cultural Bella Época del Fondo de Cultura, 2015…

Esta artista asegura que su arte no es producto de la escuela, sino de lo que trae adentro y de la reafirmación biográfica de su sensibilidad como artista. La perseverancia y su pasión por pintar se impusieron a cualquier otra trayectoria que pudiese haber escogido.

Una de las vetas más relevantes del arte de Morales es su capacidad para producir arte sanador, conjurar las heridas biográficas, el dolor y los duelos, a través de la pintura, el bordado, el dibujo.

Económicamente, el arte de Morales le ha permitido mantener a sus hijos cuando se requirió, y una autonomía que ha defendido a toda costa.

Aliria Morales se ha establecido en la vida como pintora, como artista, a partir de su sensiblidad, su producción y sus creaciones. Entre sus facetas están el expresionismo, la espiritualidad, el corazón prehispánico, el feminismo y lo nacional. Artista de cuerpo entero, también escribe y pasa por el taller de Rosa Nissán.


[1] https://www.lewinsonart.com/artistas/pintores/1286-aliria-morales

[2] Ibid.

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