Entre más edad tengamos, más problemas da articulaciones se presentan. No obstante, la buena noticia es que se pueden prevenir los dolores de articulaciones de todo el cuerpo, si se siguen ciertas indicaciones prácticas.

Para empezar, las articulaciones se pueden definir, en términos generales, como: “las áreas donde se encuentran dos o más huesos. La mayoría de las articulaciones son móviles y permiten que los huesos se muevan[1]”.

De acuerdo con la misma fuente, juegan un papel clave en las articulaciones los cartílagos; los tendones; los ligamentos; membrana y líquido sinovial y las bursas[2].

Las articulaciones que más conocemos son las de rodilla o rótula (y especialmente los meniscos), las de tibia y el fémur.

Algunas recomendaciones –que nunca dejan de ser útiles– para evitar lesiones en las articulaciones, son: “evitar el sobrepeso, usar un buen calzado, mantener la musculatura mediante ejercicios adecuados a cada persona, una buena hidratación, calentar correctamente antes de practicar cualquier deporte, y cuidar los excesos en el ejercicio físico”[3].

Entre más fuertes estén músculos, tendones, ligamentos y todo lo que rodea –que acaba siendo parte del entorno articular– a las articulaciones, éstas realizarán de manera más eficiente su trabajo y nos podremos movilizar mejor.

Cuidar y prevenir lesiones (o el propio endurecimiento) de las articulaciones es algo que amerita constancia y disciplina. “Es importante practicar algún deporte para conseguir fortalecer la musculatura y evitar así posibles daños o lesiones en codos, hombros, muñecas, tobillos, etcétera. Las articulaciones son más propensas a las lesiones cuando los músculos y los ligamentos que las sostienen son débiles. Por eso, es fundamental evitar el sedentarismo y ejercitar el cuerpo”[4]. Eso sí, el ejercicio debe de ser el adecuado para cada persona, cada cuerpo, y de preferencia supervisado y aprobado por una persona especialista en medicina deportiva o en rehabilitación física.

NOTA IMPORTANTE: Recuerde que, si bien APRENDER A ENVEJECER aporta información de fuentes confiables, siempre recomendamos que consulte primero a su médica o médico de cabecera, y que evite automedicarse.


[1] https://myhealth.ucsd.edu/Spanish/RelatedItems/85,P03169

[2] Ibid.

[3] https://www.sanitas.es/sanitas/seguros/es/particulares/biblioteca-de-salud/Lesiones/prevencion-recuperacion/prevencion-fortalecimiento.html

[4] Ibid.

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