Casi toda persona ha experimentado calambres, sobre todo en las piernas o en los pies. Médicamente hablando[1]:
“Un calambre muscular es una tensión repentina e inesperada de uno o más músculos, y pueden ser muy dolorosos. Hacer ejercicio o esforzarse mucho, sobre todo cuando hace calor, puede derivar en calambres musculares, así como algunos medicamentos y enfermedades.
Estos calambres no suelen ser perjudiciales. Las medidas de autocuidado pueden tratar la mayoría de los calambres musculares.”
Lo anterior confirma que se pueden tomar medidas muy sencillas para que no ocurran más. Las personas especialistas recomiendan, además de una sana alimentación rica en potasio, ejercicios para evitar sorprender al músculo y así prevenir los dolores por calambres.
Además, para evitar calambres también es recomendable[2]:
“…frenar el ejercicio físico que estemos realizando […] siendo que, el estiramiento es la mejor solución para reducir los calambres. Se trata de extender el músculo en el que se haya notado el espasmo, hasta que esta sensación desaparezca. Realizar un masaje suave sobre el músculo también ayudará a aliviar la contracción que se haya producido en el mismo.
Una vez que ya ha pasado el efecto más fuerte, es recomendable caminar un poco de forma relajada para que el músculo vaya recuperando la normalidad. Si el calambre aparece cuando estamos en casa, podemos aplicar hielo sobre la parte afectada, de esta forma se reduce el flujo sanguíneo, lo que ayuda a relajar el músculo.”
Aquí algunos ejercicios para prevenir calambres: https://www.youtube.com/watch?v=I0Sz7I2FPT0.
NOTA IMPORTANTE: Recuerde que, si bien APRENDER A ENVEJECER aporta información de fuentes confiables, siempre recomendamos que consulte primero a su médica o médico de cabecera, y que evite automedicarse.
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[1] https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/muscle-cramp/symptoms-causes/syc-20350820
[2] https://bit.ly/3W8qotJ
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