Una de las problemáticas comunes cuando salen a caminar las personas adultas mayores, es que se llegan a torcer los tobillos, ya sea por falta de movilidad, de vista, de fortaleza o porque las superficies sobre las que se camina no están planas ni accesibles.
En cualquiera de los casos, la magnífica noticia es que las torceduras pueden recuperarse y también prevenirse.
Antes que nada, debe decirse que fortalecer los tobillos aporta a la persona “mayor equilibrio; mejor circulación; posibilidad de reaccionar a tiempo; resistencia; movilidad articular y prevención de atrofia muscular”[1].
Algunos ejercicios para fortalecer los tobillos, de acuerdo con el mismo sitio especializado[2], son:
Andar de puntillas. Escoger una recta de unos 50 metros aproximadamente y comenzar a andar de puntillas. Hacerlo con las puntas de los pies hacia delante, hacia dentro y, por último, hacia fuera.
Andar de talón. En este caso repetiremos el ejercicio anterior, pero utilizando como apoyo los talones.
Colocar las puntas de los pies en un escalón. El talón debe quedar libre, sin ningún apoyo. A continuación, empujar hacia arriba para dejar todo el peso sobre las puntas.
Sentarse en el suelo con las piernas estiradas y colocar una banda elástica de resistencia media alrededor del tobillo. Tomamos los extremos de la banda de forma que haya una cierta tensión. Rotar el pie hacia dentro, y luego hacia fuera. Por último, repetir el mismo ejercicio cambiando de pie.
NOTA IMPORTANTE: Recuerde que, si bien APRENDER A ENVEJECER aporta información de fuentes confiables, siempre recomendamos que consulte primero a su médica o médico de cabecera, y que evite automedicarse.
[1] https://www.efadeporte.com/blog/deporte-y-salud/5-ejercicios-para-fortalecer-tobillos
[2] Ibid.
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