Es importante recordar que nuestras rodillas, si bien se van desgastando mucho durante toda la vida, son fundamentales para no perder la movilidad, lo que se traduce en autonomía e independencia. Poder levantarnos, caminar, movernos, ir y venir es un lujo que les debemos, especialmente a las rodillas.

Desde la perspectiva médica[1]:

“La rodilla es la articulación central de los miembros inferiores. Está formada por la unión de dos huesos muy importantes: el fémur y la tibia, en la porción proximal, y une el muslo y la pierna.

En su interior tiene un pequeño hueso, la rótula, que se articula con la porción anterior e inferior del fémur, así como dos discos de fibrocartílago, los meniscos. Asimismo, está envuelta por una cápsula articular y ligamentos, lo que le da estabilidad.”

Ahora bien, muchas personas mayores pueden enfrentar dificultades para caminar, trotar o moverse, pero aún así es relevante que realicen ejercicios para fortalecer sus rodillas, siempre bajo la supervisión y aprobación de su médico de cabecera. Los ejercicios para fortalecer las rodillas, que se pueden realizar desde una silla de manera segura, son como el que enunciamos a continuación[2]:

“Desde una silla que esté muy estable y que lo aguante y sostenga bien, con la espalda lo más derecha (sin forzarla) que se pueda, los pies bien plantados enfrente con una apertura de piernas normal, trate ahora de subir conscientemente el pie derecho, desde la rodilla, diez veces, después el izquierdo diez veces y repita hasta cubrir ciclos de 30 por pierna.”

 

NOTA IMPORTANTE: Recuerde que, si bien APRENDER A ENVEJECER aporta información de fuentes confiables, siempre recomendamos que consulte primero a su médica o médico de cabecera, y que evite automedicarse.

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[1] https://www.topdoctors.es/diccionario-medico/rodilla#

[2] https://www.youtube.com/watch?v=p_5EvPu0Gtw

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