Uno de los bailes más maleables y prácticos para divertirse, y al mismo tiempo hacer ejercicio, es el twist (que significa girar, torcer o enroscar).
La historia del twist es muy cercana a las personas adultas mayores, puesto que su auge fue en los años 60, “cuando el estadunidense Chubby Checker inventó la canción The Twist. Fue el primer baile de salón que se pudo bailar sin pareja, aunque frecuentemente se intercalaba con otras personas”[1].
El movimiento básico es un enérgico giro de un lado a otro de la cadera y los talones, manteniéndose sobre las medias puntas. El bailarín puede desplazar el torso hacia adelante, atrás, a los lados y hacia abajo.
Entre las canciones en español con mejor ritmo de twist, están El twist del esqueleto, con Óscar Arriagada; Bailando el twist (Dúo Dinámico), y Popotitos, con los Teen Tops.
Quizá lo más relevante del ejercicio que se realiza bailando twist, es el fortalecimiento de los tobillos, y con esto se puede mejorar el equilibrio y evitar caídas. Vale la pena recordar que todo ejercicio debe de comenzar suavemente e incrementarlo poco a poco. También no debe de soslayarse que, antes de empezar a bailar, se debe calentar adecuadamente y, una vez que se termine, también se deben hacer ejercicios de enfriamiento. Esto evitará lesiones innecesarias. De preferencia, como siempre, hay que consultar a una persona profesional en fisioterapia o rehabilitación que conozca su historial médico, antes de realizar cualquier ejercicio.
Contactos:
Patricia Rivera Morales
Instructora de bailes finos de salón
Facebook: Paty Rivers
[1] https://www.ciudaddeladanza.com/bibliodanza/bailes-de-salon-2/bailes-de-salon/twist.html
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