Los músculos y articulaciones que constituyen nuestro cuerpo deben estirarse diariamente para mantenerse fuertes, sanos y flexibles, para que nuestra salud física se vea beneficiada. Basta ver cómo los perros y los gatos, siempre que cambian de alguna posición, realizan de manera natural estiramientos fuertes que parecen disfrutar, y solo después de hacerlos comienzan a dar pasos o a activarse.

Las personas especializadas en deporte y acondicionamiento físico consideran que:

“Aunque es mejor hacer estiramientos profundos después del entrenamiento, el calentamiento también puede incluir movimientos que implican estiramientos. Esto se llama estiramiento dinámico o calentamiento dinámico. Los ejemplos de incorporar estiramientos en el calentamiento incluyen realizar flexiones de pierna, patadas altas, flexiones, sentadillas con salto, casi cualquier actividad que acelere el corazón y que involucre los mismos músculos que usará en la actividad deportiva o el entrenamiento.

Después del entrenamiento, el estiramiento debería de ser aún más intencionado. Es importante que estire para reducir la tensión y que los músculos puedan volver a un estado relajado. Si bien el estiramiento estático (estirar los músculos sin calentar en un esfuerzo por relajarlos) antes de realizar una actividad deportiva ha demostrado que disminuye la fuerza y la potencia muscular, un buen momento para este tipo de estiramiento es después de entrenar. Su cuerpo que ya entró en calor por el ejercicio ayudará a alargar ese tejido muscular. Sin embargo, es probable que no evite el dolor”.

Durante la estancia en el trabajo, o de acuerdo con lo que hagamos durante el día, sobre todo si somos personas sedentarias, es importantísimo también hacer estiramientos. La clave es no dejar que el cuerpo pase demasiado tiempo sin estirarse o en una sola posición, y también es importante hacer conciencia de todas las partes de nuestro cuerpo que puedan ser estiradas. La manera más fácil de estirarnos es siguiendo la definición del concepto estirar (prolongar, llevar hasta el límite, elongar): brazos, piernas, dedos, manos, pies, y todo lo que podamos sentir que no está contraído, sino estirado.

NOTA IMPORTANTE: Recuerde que, si bien APRENDER A ENVEJECER aporta información de fuentes confiables, siempre recomendamos que consulte primero a su médica o médico de cabecera, y que evite automedicarse.

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