Shinzo Abe es el nombre del ministro japonés que llenó de tristeza a su país porque murió asesinado recientemente.  Pero a las personas se les recuerda por sus obras, y Shinzo Abe hizo varias propuestas por las personas mayores de su país. 

Trabajaba para que la mujer tuviera una mayor participación en el ámbito laboral; estaba interesado en aumentar la edad para el retiro; propuso descontar impuestos a las empresas que contrataran a personas mayores. Así, Japón se convirtió en uno de los países con mayor cantidad de trabajadores con más de 65 años, y hoy uno de cada tres japoneses entre 70 y 74 años trabaja, y así también el 50 por ciento de quienes tienen de 65 a 69 años, según una nota de Diego Bernardini, en Infobae. Shinzo Abe también se ocupó de las personas mayores dependientes y fomentó la idea de que las personas envejecientes permanecieran por más tiempo en sus hogares. 

Sin duda, estas medidas novedosas harían cambios notables en la sociedad japonesa, que es uno de los países con mayor envejecimiento en el mundo y con la mayor cantidad de personas centenarias. La violencia truncó este proyecto, pero sembró las ideas y movió algunas estructuras para lograrlo. 

¿Qué ideas necesitaríamos para el mejoramiento de las personas mayores en nuestro país? ¿Qué hacer para que el trabajo de las personas mayores sea reconocido y remunerado?  Tenemos un largo camino por recorrer y mientras tanto, la población sigue envejeciendo.   

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