Agradecer es un arte que atrae cosas buenas. Agradecer es una forma de crecer; es la capacidad de valorar todo lo que nos rodea. Seguramente ha escuchado estas expresiones y muchas más, y las cito porque deseo invitarle a cerrar este año agradeciendo. Agradecer al universo, a los dioses y diosas del Olimpo, agradecer a la madre Tierra, agradecer para llenarnos de energía.
Agradecer nos lleva a conocer y reconocer las cosas buenas que tenemos, que sentimos. ¿Y qué agradecemos? La vida, la salud, el amor, el trabajo, las flores, los pájaros, el mar, la luna… El pesimismo, el estrés y el mal humor se transforman en amargura cuando no agradecemos lo que sí tenemos, no lo que nos hace falta, no lo que perdimos, sino lo que sí tenemos, lo que sí recibimos, lo que sentimos.
No se trata de negar lo que no nos gusta, lo que nos pesa, sino de agradecer justo lo que es digno de agradecerse. Cada quien de acuerdo a su sensibilidad podrá identificar lo que le gustaría agradecer. La gratitud alimenta el optimismo, nos da felicidad, nos pone de buen humor.
¿Y qué agradecer en esta etapa de la vida? Los años vividos, todas las cosas que hemos aprendido, las personas que enriquecen nuestra vida, haber sobrevivido a la pandemia de Covid-19, sabernos personas amadas, tener un trabajo o una jubilación, tener salud. Encienda la luz del agradecimiento en su corazón y verá que puede brillar todo el año.
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