Las personas que no hemos estudiado Medicina podemos tener una muy buena intuición respecto a lo que nos cae bien o mal al cuerpo, sin embargo, no podemos entender con claridad el panorama integral que comprende la medicina profesional y los avances científicos. Es decir, es muy probable que algunos medicamentos interfieran con otros que ni siquiera sospechamos, o bien, que cada persona requiera distintos fármacos, dependiendo de los padecimientos y el perfil general de salud.

La automedicación, no obstante, es uno de los más comunes y socorridos problemas de la medicina moderna, ya que muchas personas tienen la tendencia de recomendar a otras suplementos o productos que les han caído bien pero que no necesariamente son lo que la otra persona necesita.

Además, la industria de fármacos naturales o suplementos se nutre de las recomendaciones de voz en voz para que se consuman cantidades industriales de complementos que no siempre caen bien al organismo.

Entre los riegos más frecuentes de la automedicación se encuentran[1]:

Intoxicaciones.

Náuseas.

Diarrea.

Gastritis.

Falta de efectividad.

Dependencia.

Adicción.

Interacción con otros medicamentos.

Además, siendo tan frecuente la automedicación, hay alertas que se deben de agregar a las anteriores[2]:

La automedicación consiste en tomar o aplicarse medicamentos, hierbas o remedios caseros por iniciativa propia o por consejo de otra persona, sin consultar a un profesional de la salud que haga un diagnóstico real de la enfermedad, extienda la prescripción médica y supervise el tratamiento.

 

Autodiagnosticarse una enfermedad y automedicarse con el objetivo de mejorar el estado de salud, es exponer el organismo a efectos adversos, como dolor de cabeza, somnolencia, náuseas, diarrea, urticaria, e incluso a consecuencias más graves:

Resistencia a los antibióticos.

Enmascarar u ocultar la enfermedad.

Dependencia y adicción a los fármacos.

Agravamiento de la dolencia y, en algunos casos, hasta la muerte.

 

No sólo es recomendable jamás automedicarse, sino que en cuanto nos percatemos que alguien está haciendo recomendaciones médicas a la ligera, recordemos todo lo anterior.

 

 

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NOTA IMPORTANTE: Recuerde que, si bien APRENDER A ENVEJECER aporta información de fuentes confiables, siempre recomendamos que consulte primero a su médica o médico de cabecera, y que evite automedicarse.

 

 

[1] https://www.clinicauandes.cl/noticia/riesgos-de-la-automedicacion

[2] https://portal.essalud.gob.pe/index.php/2021/03/13/cuales-son-los-riesgos-de-la-automedicacion/#:~:text=Autodiagnosticarse%20una%20enfermedad%20y%20automedicarse,Intoxicaci%C3%B3n.

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