Prácticamente en todo relato, dibujo, historia, película o caracterización de alguna persona adulta mayor, están colocados un par de lentes, ya que se asume que este grupo etario tiene dificultades para ver.
Lo cierto es que las personas adultas mayores, con mucha frecuencia salvo excepciones, tienen la vista deteriorada, disminuida o cansada por el paso de los años. De hecho, es bastante normal y natural que las personas mayores de 45 años se apoyen con lentes para ver de cerca o para la lectura de las letras pequeñas.
Sin embargo, otras personas adultas mayores más también tienen padecimientos de la vista, comunes por ser personas adultas mayores, como las cataratas, el glaucoma, la vista cansada y la retinopatía diabética. En prácticamente todos los padecimientos anteriores, si se detecta a tiempo el problema, la solución puede ser sencilla y accesible.
La vista cansada puede tratarse haciendo “cambios en los hábitos diarios […] En algunas personas el uso de anteojos graduados para actividades específicas, como usar una computadora o leer, ayuda a reducir la fatiga ocular. Es posible que su especialista oftálmico le sugiera descansar los ojos con regularidad para que puedan enfocar a diferentes distancias”[1].
Mantener los ojos lubricados; cerrar los ojos por algunos momentos; hacer ejercicios con los ojos y la vista, es decir, descansar los ojos, brinda mucho beneficio. Además, vale la pena tener los lentes adecuados y actualizados de acuerdo con nuestras dioptrías o necesidades específicas, para no forzar la vista durante el día.
NOTA IMPORTANTE: Recuerde que, si bien APRENDER A ENVEJECER aporta información de fuentes confiables, siempre recomendamos que consulte primero a su médica o médico de cabecera, y que evite automedicarse.
Contacto
Virginia Martínez Hernández
Cirujana oftalmóloga
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[1] https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/eyestrain/diagnosis-treatment/drc-20372403
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