APRENDER A ENVEJECER

Alimentos y fitoestrógenos

ALIMENTOS QUE FAVORECEN SALUD: FITOESTROGENOS

Durante todas las etapas de la vida es importante consumir los nutrientes y micronutrientes necesarios que permiten al organismo funcionar adecuadamente. Una alternativa nutricional que favorece la salud del cuerpo es el consumo de alimentos de origen vegetal altos en fitoestrógenos.

Los fitoestrógenos son compuestos presentes en algunos alimentos. Cuando estos se ingieren, en el organismo ejercen efectos similares a los estrógenos que produce el cuerpo de manera natural, y la razón es que su estructura biológica es similar a la de los estrógenos, que son las hormonas sexuales femeninas. Los fitoestrógenos se encuentran habitualmente en frutos rojos como la fresa, las manzanas, granadas, uvas y cerezas, y en cereales como la avena, la cebada y el germen de trigo. También están presentes en semillas de girasol, linaza o quinoa, y en legumbres como las lentejas, las habas y los garbanzos.

Los tomates y otros productos agrícolas como los pimientos, el betabel o la zanahoria también deberían de ser una constante en la alimentación de las mujeres adultas mayores. De manera concreta ¿cómo ayuda el consumo de estos alimentos ricos en fitoestrogenos? Estudios clínicos han demostrado que cuando se consumen estos alimentos ricos en fitoestrógenos se generan efectos positivos en la salud de las personas. Los fitoestrógenos también poseen una acción antioxidante en el cuerpo y podrían ayudar a disminuir el colesterol “malo” en el organismo y contribuir a la salud de la piel. De acuerdo con un estudio clínico de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria y el Instituto Canario de Investigación del Cáncer, en España, se ha explorado la relación entre el consumo de fitoestrógenos y el riesgo de cáncer de mama, y se ha observado que estos compuestos parecen tener un efecto protector contra ese tipo cáncer.

Adicionalmente se ha observado que ayudan a disminuir la inflamación de los tejidos y a proteger a las células de radicales libres, que son pequeñas deformaciones. Por estas razones, incrementar el consumo de alimentos de origen vegetal con fitoestrógenos podría reflejarse en mayor calidad de vida de las mujeres adultas mayores.

Fuentes:

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