Con mucha frecuencia aprendemos a vivir con acidez, agruras y reflujo, y solamente tomamos algo para contrarrestar los síntomas. Disminuimos temporalmente los alimentos o productos irritantes y, al poco tiempo, volvemos a padecer esos mismos malestares.
Es posible que, cuando esto ocurra, padezcamos de enfermedad por reflujo gastroesofágico, la cual, en muchas ocasiones, es provocada por hernias hiatales que pueden ser controladas o también intervenidas mediante cirugía.
Este tipo de enfermedad también es común en personas adultas mayores cuando “el estómago fluye con frecuencia hacia el tubo que conecta la boca y el estómago (esófago). Este retroceso de ácido (reflujo ácido) puede irritar el revestimiento del esófago”[1].
Este tipo de enfermedad es especialmente molesta cuando no nos permite dormir porque la acidez o el reflujo son muy fuertes y sentimos que nos ahogamos.
Los profesionales de la salud recomiendan que, cuando estos casos de reflujo ocurran más de dos veces a la semana, se deben tomar medidas específicas, acudir al doctor y dejar de consumir productos que únicamente alivien los síntomas y proceder a buscar la posible cura de la enfermedad.
Entre los factores que pueden agravar el reflujo gastroesofágico están:
- Fumar
- Comer grandes comidas o comer tarde de noche.
- Comer ciertos alimentos (desencadenantes) como alimentos grasos o frituras.
- Beber ciertas bebidas, como alcohol o café.
- Tomar ciertos medicamentos, como la aspirina.
La recomendación general es hacer dieta y, en caso de que los síntomas no se curen o que sean recurrentes, acudir a su médico o médica de cabecera o al especialista en gastroenterología.
NOTA IMPORTANTE: Recuerde que, si bien APRENDER A ENVEJECER aporta información de fuentes confiables, siempre recomendamos que consulte primero a su médica o médico de cabecera, y que evite automedicarse
[1] https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/gerd/symptoms-causes/syc-20361940
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