Las personas adultas mayores, en general, son susceptibles a padecer algún tipo de maltrato o violencia, tanto en México como en cualquier otra parte del mundo, según estadísticas del INEGI y datos del sector salud español[1]. El problema es que dicho maltrato puede volverse un tema con consecuencias médicas negativas.
Para empezar, siempre es importante saber en qué consiste la violencia o ese maltrato, ya sea por parte de cuidadores o incluso por parte de la atención médica profesional. Es relevante poder detectar, estar alerta, denunciar y jamás permitir que ese tipo de conducta continúe, porque una vida libre de violencia es un derecho humano que debe de hacerse valer para toda persona.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el maltrato a las personas adultas mayores es también un tema de salud pública[2]:
“El maltrato a las personas de edad es un problema importante de salud pública. De acuerdo con una revisión de 52 estudios realizados en 28 países de diversas regiones, realizada en el 2017 y que abarcó un año, una de cada seis personas de 60 años o más (el 15,7% de este grupo de edad) sufrieron alguna forma de maltrato.”
Ejercer violencia emocional, maltrato físico, ignorar o abandonar a alguien, no hacerle caso o hacer cosas en contra de su voluntad, son ejemplos que pueden derivar en depresiones, enfermedades, problemas físicos o mentales de la persona adulta mayor.
En el caso de las y los doctores, también pueden ejercer violencia médica, involuntaria o voluntaria, por ignorancia, por no ser empático, por negligencia o por falta de cuidado con las personas adultas mayores.
NOTA IMPORTANTE: Recuerde que, si bien APRENDER A ENVEJECER aporta información de fuentes confiables, siempre recomendamos que consulte primero a su médica o médico de cabecera, y que evite automedicarse.
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[1] https://www.elsevier.es/es-revista-medicina-integral-63-articulo-el-medico-ante-el-anciano-10022167
[2] https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/abuse-of-older-people
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