El cáncer de estómago, como casi todos los otros tipos de cáncer, se debe a un crecimiento desmedido o descontrolado de ciertas células que no deberían de reproducirse así. También ocurre que –como pasa con casi todas las afecciones cancerígenas– hay distintos niveles de agresividad entre los diferentes tipos de cáncer de estómago.

Una definición clínica del cáncer de estómago es[1]:

“Consiste en un crecimiento de células que comienza en el estómago […] puede desarrollarse en cualquier parte del estómago. En casi todo el mundo, los tipos de este cáncer se manifiestan en la parte principal del estómago (cuerpo del estómago).”

Los síntomas suelen ocultarse hasta que el padecimiento está muy presente, y pueden ser los siguientes: “dificultad para tragar; dolor abdominal; sensación de hinchazón abdominal después de comer; sensación de saciedad después de comer cantidades pequeñas de comida; no tener hambre cuando se espera tenerla; acidez estomacal; indigestión; náuseas; vómitos; pérdida involuntaria de peso; mucho cansancio y heces de color negro”[2].

Es probable que haya diversas causas que provoquen el cáncer de estómago, si bien casi siempre la propensión genética determina que este padecimiento se encienda. Como medidas preventivas se recomienda no fumar; evitar dietas con exceso de sales y alimentos ahumados, comer frutas y verduras, atenderse a tiempo reflujos gástricos y revisar periódicamente el estómago y el sistema digestivo, en caso de tener antecedentes de familiares con cáncer de estómago.

 

NOTA IMPORTANTE: Recuerde que, si bien APRENDER A ENVEJECER aporta información de fuentes confiables, siempre recomendamos que consulte primero a su médica o médico de cabecera, y que evite automedicarse.

 

 

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[1] https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/stomach-cancer/symptoms-causes/syc-20352438
[2] Ibid.

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