Cualquiera que roba comete un delito y es susceptible a ser denunciado, investigado y juzgado o procesado. La persona denunciante del delito debe de poder identificar los objetos o bienes que le fueron robados y, en su caso, cancelar las tarjetas de crédito o débito y avisar de inmediato a familiares o centro de trabajo para evitar extorsiones[1].

Denunciar un robo sin violencia puede hacerse en el ministerio público más cercano o bien se puede llamar a la policía al 911, a la línea de denuncia anónima 089 o bien escribir un correo electrónico a: ceac@cns.gob.mx

Sin embargo, cuando sospechamos que quien ha robado es algún familiar, se aconseja primero planear cómo conversar con éste (sólo si no es alguien violento); hacerle saber que nos ha hecho daño con su conducta; no permitir que nos influya con sus excusas o pretextos; organizar la manera en que puede ser posible que nos compense la pérdida (si se trata de un menor o una menor de edad, se puede incluso convocar a otra persona adulta como testigo o apoyo)[2].

Vale la pena reflexionar, platicar y considerar qué pudo llevar al familiar a robarnos, puesto que en esa causa estará implicado un problema a resolver, ya sea emocional, de adicción, económico, psicológico, psiquiátrico y es válido que se busque una solución previa a la denuncia, procurando restaurar la armonía. No obstante, nunca se debe de dejar de poner un freno total y un alto a la comisión de este tipo de delitos, ya que no hacemos ningún bien con pasarlos por alto o ignorarlos.

 

———————-

[1] https://denuncia.org/guias-por-delito/
[2] https://bit.ly/40fGo0M

Comments are closed.