Como hemos comentado en blogs anteriores, la extorsión a personas adultas mayores ha ido en aumento en los últimos años debido a que este grupo etario es presa fácil de la delincuencia organizada, puesto que se aprovechan de su menor habilidad –en ocasiones– para desenvolverse en el mundo digital, sus posibles limitaciones funcionales o discapacidades, el que estén solos en muchas situaciones y porque requieren ayuda con más frecuencia que otras personas.
Es injusto e inhumano lo descrito anteriormente, pero suele ocurrir y nuestro país no está exento de esta situación.
Lo importante es estar consciente de que se es vulnerable y saber cómo prevenir las extorsiones, así como denunciarlas y estar lo más a salvo que se pueda.
Entre las recomendaciones obvias y generales para no caer en una extorsión están: no confiar en servicios, apoyos y productos no solicitados o no deseados ofrecidos por personas desconocidas, ni en plataformas digitales ni en persona; no confiar en personas desconocidas o conocidas hace poco tiempo; siempre comentar con personas de su confianza si está sucediendo algo que no sea habitual, cuando se vea en situaciones nuevas o novedosas.
Conversar, comentar, repasar o revisar con otras personas de su confianza cualquier situación fuera de lo común o extraordinaria; nunca dar datos personales a nadie; no abrir la puerta de su casa a nadie que no haya usted invitado; siempre estar alerta de quién está alrededor; no ir viendo o llamando por celular en la calle a nadie; estar lo menos distraído posible; no llevar a la vista dinero, bolsas, cosas de valor; ser muy cuidadoso con la información biográfica que se comparte, evitar hablar de su familia, sus viajes, sus posesiones.
Aconsejamos denunciar y estar alertas. Aquí le compartimos una página con información importante: https://consejociudadanomx.org/contenido/consejo-ciudadano-atiende-12-mil-712-reportes-de-personas-adultas-mayores-por-fraude-y-extorsion.
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