Lamentablemente, uno de los delitos más comunes en contra de las personas adultas mayores, es el de despojo. Las personas cuidadoras, o quienes suelen abusar de la fragilidad de este grupo etario con premeditación y ventaja, miden cuánto pueden quitarles y cómo pueden robarles o despojarlos de sus bienes.
Despojar significa “privar por voluntad propia a alguien de algo que se tenía a través del engaño o la violencia física o moral. Despojo es sinónimo de saquear, desnudar, botín y expolio”[1].
Hay que saber que en México se persigue por despojo y éste puede ser motivo de prisión o grandes multas, por lo que se recomienda denunciar y estar pendientes de cualquier situación que pueda desembocar en este delito.
El pasado mes de octubre se discutió este tema en el Congreso de la Unión ya que, como se comentó en tribuna:
… una de las modalidades de violencia más lacerantes contra los adultos mayores es el despojo patrimonial. Desafortunadamente, existen casos en los que es más difícil detectar este delito y en ocasiones se dificulta la denuncia, principalmente cuando se materializa por la propia familia. En México, el despojo patrimonial hacia las personas mayores de 60 años es un acto que victimiza de forma múltiple a un sector poblacional frágil, y debería de ser castigado con la mayor severidad, sobre todo por tratarse de una violación a los derechos de las personas adultas mayores…
El Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores, INAPAM, recomienda siempre denunciar cualquier abuso hacia este grupo, para lo cual ofrece asesoría jurídica gratuita. Asesoría y orientación legal: 56 34 88 90, exts. 218, 211 y 212[2].
[1] https://www.significados.com/despojo/
[2] https://www.gob.mx/inapam/prensa/recomienda-inapam-a-las-personas-adultas-mayores-buscar-ayuda-en-caso-de-sufrir-maltrato
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