Un científico social y filósofo austriaco a quien le tocó vivir a finales de siglo XIX y parte del XX, Karl Polanyi, afirmaba entre sus teorías y reflexiones que el mercado autorregulado (una economía solamente basada en oferta y demanda), como la estructura del todo social, arrojaba a las naciones a una “gran transformación” que se traducía en una “dislocación catastrófica”[1].
Lo que pensaba Polanyi no era nuevo (ya Marx lo había también planteado), si bien estaba explicado didácticamente y hacía un gran sentido en el pensamiento de la época, como lo hace ahora. Este pensador social hablaba de que hay conceptos y cosas que no pueden ser manejadas solamente por el consumo, por el mercado, por el comprar y vender. Ejemplos de lo anterior, son la vida privada, el amor, la libertad y, como lo vemos en el presente, los recursos naturales.
Sin embargo, impera en nuestra sociedad la fuerza del mercado, de la mercadotecnia, del consumir y de la persuasión de los vendedores. Esto ha movido a las naciones durante siglos. Para desmontar este sistema desde el ámbito personal, primero se tiene que tener muy claro que para que este sistema funcione debe haber dos jugadores: el que vende y el que compra, ambos de acuerdo con las reglas existentes. Es decir, si un consumidor no acepta las reglas del vendedor y puede empoderarse y saber que es tan importante como el primero, tiene mucha más oportunidad de que haya un sistema de mercado más justo.
Las personas adultas mayores gozan de todos los derechos que el Estado consagra a cualquier persona consumidora y pueden siempre hacerlos valer. Para informes sobre denuncias, consultas o cómo ser una persona consumidora más responsable, vale la pena entrar al siguiente sitio: https://www.cndh.org.mx/noticia/dia-mundial-de-los-derechos-del-consumidor
[1] https://traficantes.net/sites/default/files/Polanyi,_Karl_-_La_gran_transformacion.pdf
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