Es complicado confrontar a un familiar o amistad que nos ha robado, y por ello puede ser de utilidad hablar con personas abogadas y especialistas en psicología, especialmente si se teme a reacciones violentas, se desea que se repare el daño y se recupere el ambiente de amabilidad.
Los casos más comunes en los que las personas cercanas o familiares roban, son cuando estas mismas manejan nuestras cuentas bancarias o tienen información financiera que nosotros mismos le hemos proporcionado. Si no nos avisan sobre su uso, esto es un abuso y un delito.
Es importante tomar en consideración los siguientes factores: por qué ocurrió esto; qué llevó a la persona a robarnos; por qué no nos comunicó su necesidad; cómo puede reaccionar si se le confronta; quién puede ayudarnos a estar presente mientras le pedimos cuentas; qué queremos de esta persona (recuperar lo robado, que recapacite, o que no cometa este acto de nuevo), y cuál es la situación de la persona que roba.
Hablar es muy importante. El viejo dicho menciona que “hablando se entiende la gente”, y puede funcionar si se decide conversar con la persona que nos robó y ésta tiene la voluntad de reparar el daño. Escribir previamente lo que queremos decir nos puede servir para ordenar nuestras ideas, y después de un rato lo releemos y editamos para que resulte más eficaz[1].
Si lo anterior no resulta, o se llega a un punto en el que se quiera denunciar, se puede realizar gratis vía telefónica. Para asesoría en el INAPAM están los teléfonos: 55 56 34 88 90, exts. 218, 211 y 212, y para asesoría psicológica marcar al 55 56 04 87 22, 55 56 01 13 13 o 01800 462 72 61.
Contacto
Mario Monroy
Abogado
Pág. web | Fiscalía General de Justicia, CDMX: fgjcdmx.gob.mx
Teléfono | Fiscalía General de Justicia, CDMX: 55 52 00 90 00
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Teléfono | Denuncia anónima: 089
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[1] https://bit.ly/40pNqzX
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