Una de las figuras operísticas femeninas más reconocidas por su larga e importante trayectoria en México es, sin duda, María Luisa Tamez. De abolengo musical, con padre dedicado a la música popular, que comenzó como tenor, y de madre mezzo soprano, María Luisa debutó a los cinco años en la ópera Madama Butterfly como Dolore.
De acuerdo con una entrevista de Pro-Ópera, a María Luisa Tamez le parece que su carrera de 44 años ha tenido un énfasis en el masoquismo, dramatismo o teatro musical, porque sus papeles protagónicos, los cuales sufre en demasía, y el lamento canoro la caracterizan en escena[1].
Ha desplegado su capacidad dramática en La Sunamita de Marcela Rodríguez y se ha presentado con orquestas como la Filarmónica de París, Sinfónica de Berlín, Filarmónica de Los Ángeles, Sinfónica Simón Bolívar y las mejores orquestas nacionales.
Ha recibido varios premios y galardones, entre los que destacan la Medalla Ortiz Tirado; la Madama Butterfly en el Concurso Mundial Madama Butterfly; el Nacional a la Mujer y la Medalla Mozart[2]. María Luisa Tamez fue ganadora también del Concurso Nacional de Canto Carlo Morelli en 1981 y ha sido distinguida por el FONCA (Fondo Nacional para la Cultura y las Artes) por su trayectoria artística.
Es depositaria del acervo vocal, estilístico y del vestuario de la eximia y legendaria cantante Irma González. Recientemente debutó como directora de escena, dirigiendo Madama Butterfly y cantando el papel de Suzuki. Se dice que, a lo largo de su carrera como soprano, “después de cantar más de cien veces el papel principal de Carmen, cambió definitivamente su tesitura a mezzosoprano”[3].
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[1] https://bit.ly/49usri3
[2] https://bit.ly/3OQbYeo
[3] https://bit.ly/3ZRkAXx
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