Los trapecios son músculos anchos, con forma de triángulo y que “cubren todo el cuello y la parte superior de la espalda (…) Se componen por lo que se llama el jefe superior, medio e inferior. Son esenciales para facilitar el movimiento de los hombros y evitar la rigidez en la zona del cuello y las cervicales”[1]. Resulta imprescindible fortalecer los trapecios si se quiere tener la suficiente fuerza para cargar peso sobre nuestros hombros o cabeza.

Sin trapecios fuertes, no podemos cargar y nos podemos lastimar fácilmente; parte importante de la protección que debemos procurar para nuestros hombros, está relacionada con el trabajo físico para tener unos trapecios resistentes. Además, si tenemos trapecios fuertes, difícilmente adoptaremos una mala postura de espalda, lo que beneficia a nuestra columna y, en general, a todo el cuerpo, así como a una alineación correcta de los propios hombros[2].

A continuación, compartimos tres ejercicios fáciles para fortalecer los trapecios, sobre todo, si los hacemos diariamente y con disciplina: 1) Poner las manos detrás de la nuca y entrelazar los dedos. Realizar presión hacia abajo. Los codos tienen que quedar por delante de la cara, lo más cerca posible. 2) Pasar la mano derecha por encima de la cabeza y colocarla sobre la sien izquierda. Ejercer un poco de presión hacia el lado derecho durante unos segundos. Luego hacer lo mismo de forma opuesta. 3) Tocar la axila la derecha con la mano derecha y la izquierda con la mano izquierda, después, como haciendo círculos con los codos, mover hombros para adelante y para atrás, despacio. Hacer series de 20 y 20 hasta llegar a 100[3].

 

 

 

 

NOTA IMPORTANTE: Recuerde que, si bien APRENDER A ENVEJECER aporta información de fuentes confiables, siempre recomendamos que consulte primero a su médica o médico de cabecera, y que evite automedicarse.

 

 

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[1] https://bit.ly/3UXrkBe
[2] https://bit.ly/3UW9bUk
[3] https://bit.ly/4eEC5PQ

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