Cuando nos falta fuerza en las piernas y tenemos problemas con el equilibrio, algo tan aparentemente sencillo como pararnos y sentarnos, cuesta trabajo. A veces, además, estos movimientos –parte de la vida cotidiana, que parecen estar automatizados durante la infancia y la juventud– se realizan de manera incorrecta y, por lo tanto, cuesta mucho más trabajo hacerlos. Por eso, a continuación daremos algunas recomendaciones para poder pararnos o sentarnos con más facilidad[1]:

Primero que nada, si estamos sentados durante mucho tiempo debemos hacer algo de calentamiento antes de levantarnos. Por ejemplo, puede ser de utilidad estirar pies y piernas dos veces, como si quisiéramos suavemente alcanzar algo con la punta de los pies, antes de levantarnos. También es muy útil antes de pararnos, sobar un poco muslos, pantorrillas, empeines y hasta los pies si los alcanzamos, para que entren en calor.

Posteriormente, hay que pegar los pies a las patas de la silla o el sillón, en lugar de tenerlos a la altura de las rodillas, esto con el fin de tener un mejor balance del cuerpo cuando empecemos a erguirnos.

Es importante asimismo apoyarnos bien (con muñecas y antebrazos, no codos) al momento de levantarnos; no bajar la cabeza, sumir un poco el estómago y apretar los glúteos. Con esto podemos tener una mejor postura, lo que nos dará un balance idóneo para no perder el equilibrio durante el movimiento.

De preferencia, además, busquemos hacer ejercicios de pantorrillas, piernas, muslos y brazos para fortalecer todo nuestro cuerpo diariamente.

 

NOTA IMPORTANTE: Recuerde que, si bien APRENDER A ENVEJECER aporta información de fuentes confiables, siempre recomendamos que consulte primero a su médica o médico de cabecera, y que evite automedicarse.

 

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[1] https://www.youtube.com/watch?app=desktop&v=_yRCfEQGvdo

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