A esta tríada de pecho, brazos y espalda se le llama “tren superior”, y es muy importante tenerla fortalecida y en buena forma a cualquier edad, sobre todo si se es persona adulta mayor. No hay que dejar que decaiga la fuerza ni la flexibilidad de pecho, brazos o espalda porque esto puede verse reflejado en la adopción continua de malas posturas, desequilibrio, problemas en la columna y falta de fuerza para sostenerse y sostener cosas.

Tener fuerza en la parte superior del cuerpo siempre nos ayuda a mover cosas, a abrir algunas puertas, en fin, a mantenernos autónomos e independientes.

Un ejercicio que puede practicarse cómodamente en casa, si lo hacemos correctamente y por lo menos cinco días a la semana, requiere solamente de una pared:

En ropa cómoda, una vez que hayamos estirado y calentado el cuerpo, tomemos una distancia que midiera un pie y medio de la pared. Ahora pongamos nuestras manos en posición como si quisiéramos empujar la pared (si estuviésemos sobre el suelo tirados sería el equivalente a hacer lagartijas). Y vamos a empezar a ir y venir doblando nuestros codos y estirando brazos, sin mover nuestros pies y revisando que no incurramos en los siguientes errores: alzar los hombros cuando vamos hacia la pared; meter la cadera o glúteos cuando vamos hacia pared; ni tampoco sacar cadera o glúteos.

Nuestra espalda debe, en todo momento del ejercicio, estar lo más recta posible. Podemos empezar lentamente e ir subiendo semana a semana la cantidad de veces que hagamos esta suerte de lagartijas de pared. Aquí un video en donde se ejemplifica cómo hacerlo: https://www.youtube.com/watch?v=Ip1X9TPojyY.

 

NOTA IMPORTANTE: Recuerde que, si bien APRENDER A ENVEJECER aporta información de fuentes confiables, siempre recomendamos que consulte primero a su médica o médico de cabecera, y que evite automedicarse.

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