Estar mucho tiempo inmóviles o sentados nos ocasiona problemas en las articulaciones y afecta la circulación sanguínea, nos entumece e impide una sana movilidad. Incluso hay especialistas que piensan que la falta de movimiento puede ocasionar que nuestro organismo genere coágulos que resulten en isquemias.
Para activar nuestro sistema circulatorio en cualquier momento, ya sea porque estemos en un vuelo muy largo, horas sentados en la oficina o no podamos movernos de una silla de ruedas, hay que interrumpir periódicamente los lapsos de tiempo que pasamos sin movernos. Por lo menos cada hora o cada dos horas debemos estirarnos[1] durante algunos minutos, levantarnos si estamos sentados, tratar de alcanzar con pies y manos un punto que imaginemos lejano, de tal manera que recuperemos la flexibilidad y la movilidad.
Es recomendable, por ejemplo, pasada hora y media de estar sentados, si es posible: levantarnos; respirar inhalando y exhalando con conciencia; pararnos de puntitas varias veces y descender; levantar nuestros brazos señalando con la punta de los dedos cordiales el cielo, varias veces, sin dejar de respirar. Mover el cuello muy despacio hacia adelante y hacia atrás tres veces; después, mover la cabeza de un lado al otro como queriendo tocar cada hombro con la oreja correspondiente. Si es posible, caminar un poquito y aplaudir cinco veces para estimular el corazón.
Si la persona está en silla de ruedas puede tratar de hacer todos los ejercicios de estiramiento con brazos, cuello, manos, dedos, hombros, cabeza, sumir abdomen. Inhalar y exhalar rítmicamente, con conciencia, tratando de pensar sólo en la relajación y activación del cuerpo.
Contacto
Gabriel Fuentes
Entrenador deportivo
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[1] https://bit.ly/4eWmITy
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