Tener un abdomen fuerte, como se ha comentado en ocasiones anteriores, permite una buena postura, evita dolores de columna, ayuda a mejorar el equilibrio y preserva la organización interna de los órganos.
No obstante, hacer abdominales clásicas, supone una posición horizontal sobre el piso, lo cual puede ser complicado para quienes ya padecen de algún tipo de dificultad o problema con la movilidad. La buena noticia es que se puede ejercitar el abdomen estando de pie, siempre y cuando se cuente con un soporte para mantener el equilibrio. Estas son algunas sugerencias para hacer este tipo de abdominales, es recomendable que se realicen por lo menos tres veces a la semana, con la aprobación de algún profesional en rehabilitación física[1]:
- Pierna arriba. De pie, con la espalda recta y los hombros ligeramente hacia atrás, elevar una pierna en vertical, trazando un ángulo de 90 grados. Extender el brazo contrario hasta tocar la punta del pie. Hacer una serie de 25 repeticiones, descansar y realizar el mismo ejercicio con la otra pierna.
- Paso lateral. De pie, dar dos pasos hacia la izquierda e inclinarse hasta tocar el suelo con la mano izquierda. Levantarse con la espalda recta y realizar el mismo ejercicio hacia la derecha. Repetir la serie 25 veces, de un lado a otro.
Otro ejercicio sencillo que recomendamos consiste en sumir el estómago por 30 segundos, mientras respiramos. Esta actividad se puede realizar fácilmente en cada ocasión que estemos de pie.
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David Martínez
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[1] https://www.elmundo.es/yodona/vida-saludable/2023/11/29/656486f7e9cf4a65528b45a2.html
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