Este Cafecito es para recordarle lo importante que es fijarnos en aquello que comemos. ¿Qué productos elige? ¿Los más baratos o los más caros? ¿Cuáles son los mejores?
Hace unas semanas la BBC de Londres publicó una nota impactante: “Comida adulterada, los 10 alimentos más fraudulentos del mundo”. La Food and Drug Administration (FDA), la agencia que regula alimentos en la unión americana, estima que “el 1% de todos los alimentos producidos en el mundo sufren algún tipo de fraude”. Esto conlleva pérdidas económicas, pero lo que aquí más nos importa: afectan nuestra salud. Leche, que no es leche; aceite de oliva que no tiene ni una aceituna en su composición; mantequilla que es grasa y químicos, pero no es mantequilla… ¿y qué tal ese jugo de naranja que dice “jugo con sabor a naranja”? Eso no quiere decir que contenga naranjas; chocolate en polvo que no tiene ni polvo de chocolate…
Agua y almidón son los elementos más usados para la adulteración de muchos productos. En estos alimentos usan aditivos para alterar el color, la textura, incluso el tamaño. Los alimentos que nos venden como orgánicos, ¿realmente lo serán? El queso de cabra que compramos, ¿tendrá también leche de vaca?
Los alimentos adulterados, los ultraprocesados, los que llevan muchos conservadores o colores artificiales, exceso de edulcorantes, entre muchas otras cosas, son un riesgo para nuestra salud. Es importante consumir, en la medida de lo posible, productos naturales o no muy elaborados. Si usted come bien, si elige con más cuidado, podrá tener una mejor calidad de vida. No importa la edad: tenemos derecho a comer lo mejor posible, y en nuestra elección está nuestro poder.
Y, a todo esto: ¿usted sí elige cuidadosamente lo que come? Cuénteme. ¡Llámenos al 55 51 66 40 00!
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